
Samsung tiene todo a su favor para convertirse en el primer fabricante que pondrá en marcha un dispositivo con la eSIM o SIM virtual. Y eso ocurrirá este año. De hecho, el trabajo por parte del gigante surcoreano ya está realizado en el reloj inteligente Gear S2, dispositivo que dispone de la eSIM en algunos modelos, según se deslizó a mediados del año pasado en las especificaciones técnicas del reloj, desveladas en un blog corporativo.
Finalmente, Samsung prescindió de la novedad y apostó por mantener la vinculación de su reloj con el smartphone (a través de bluetooth), sin incluir ninguna tarjeta SIM. De esa forma, Samsung evita significarse entre parte de la industria y levantar ampollas entre los operadores antes de tiempo.
La industria de las telecomunicaciones tiene la tarjeta SIM electrónica en el disparadero, pendiente de cerrar los acuerdos correspondientes con los principales operadores de telecomunicaciones. Unos y otros se verán las caras a partir del próximo domingo en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona y abordarán un asunto de capital relevancia para su futuro inmediato: el estreno de la denominada eSIM, también conocida por otras denominaciones como embebida, electrónica, blanca o virtual.
Fuentes del sector consultadas por elEconomista aseguran que los primeros dispositivos que incluirán la eSim serán los relojes inteligentes y, todo apunta a que Asia ganará la carrera a Europa, debido a la mayor predisposición de las telecos de aquel continente a asumir esta innovación. Pese a ello, compañías como Telefónica, Orange y Deutsche Telekom llevan meses hablando de la novedad con los principales fabricantes, conscientes de que el fenómeno ya no hay quien lo detenga.
Sin problemas técnicos
Desde el punto de vista tecnológico, la incorporación de la eSIM en los dispositivos no ofrece especiales quebraderos de cabeza para los fabricantes. Apple también lleva muchos años en la misma brega y es conocido su interés por desvincularse de los operadores de telefonía en cuanto las condiciones le resulten propicias. De hecho, si el Apple Watch o los iPad no incluyen la eSIM se debe únicamente a los recelos de los operadores, que todavía tienen mucho que decir en el mercado de venta de dispositivos. En cualquier caso, el actual desdén de las telecos por un sistema que les aleja del control de los terminales no tiene visos de prolongarse.
Huawei, Sony y LG también están sobradamente preparados para estrenar sus relojes con la eSIM. En esa nueva carrera, el mercado tecnológico estará muy atento los próximos días a los anuncios que las tres empresas asiáticas pueden realizar con motivo del Mobile World Congress.
Los usuarios también tienen motivos para aplaudir la irrupción de la eSIM, puesto que facilitará el cambio de operador en cuestión de segundos. Con la SIM embebida bastaría una descarga de software para darse de alta con el nuevo proveedor de red, sin necesidad de recibir por correo o mensajero el soporte físico de la SIM tradicional. Además de su reducido tamaño, la SIM virtual brinda extraordinarias posibilidades desde el punto de vista de diseño para los fabricantes al no requerir carcasas ni ranuras especiales.