
Dos de cada tres beneficiarios son políticos y sindicalistas. El desglose de los pagos realizados por los más de ochenta consejeros y directivos de Caja Madrid con la tarjeta B refleja grandes dispendios, como viajes de lujo y compras al por mayor de botellas de vino de selección, pero también un sinfín de modestas adquisiciones y curiosidades sorprendentes. Blesa, Rato, Barcoj... ¿En qué gastaban el dinero?
De los 15,5 millones gastados con el dinero de plástico opaco, por ejemplo, algunos de los usuarios pagaba algunos de los impuestos o multas. Es decir, que utilizaban la tarjeta black, libre de todo tipo de cargas con el fisco, para precisamente afrontar sus compromisos con la administración.
En concreto, nueve llevaron a cabo esta práctica en varias ocasiones por un importe global de 3.768 euros. La mayor parte de los tributos cargados a la tarjeta 'B' iban destinadas a tasas municipales y alguna sanción de tráfico. Los que hicieron este tipo de movimientos fueron los sindicalistas Francisco Baquero, José Ricardo Martínez e Ignacio Navasqüés; los populares Ricardo Romero de Tejada, Jesús Pedroche, Fernando Serrano y los fallecidos Mercedes de la Merced y Pedro Bujidos; y el socialista José María de la Riva.
Entre los apuntes cabe destacar el pago de los servicios de la grúa municipal de San Sebastián de los Reyes, o la licencia de caza o armas por Romero de Tejada.
Éste último también llevó a cabo otro de los movimientos sorprendentes, la recarga o imposición de dinero a la Visa en negro. No fue el único, porque seis consejeros y directivos depositaron fondos desde otras cuentas o en efectivo. Romero de Tejada lo hizo por un importe de 11.930 euros, dos meses después de haber retirado de la tarjeta fantasma la misma cuantía en una oficina.
El director general Ildefonso Sánchez Barcoj materializó cuatro operaciones de este tipo por valor de 19.463 euros. El socialista Virgilio Zapatero, dos, por 11.212 euros, que además son sus dos últimos apuntes. Los movimientos similares de los otros tres son de menor cuantía: José María Arteta, por 301 euros; Pedro Bedía, por 150 euros; y Juan José Arteta, por 273 euros.
Virgilio Zapatero asegura que en su caso hubo otra imposición, de más de 16.000 euros que no aparece en el listado, que todas estas operaciones servían para la devolución de las cantidades gastadas. El que fuera ministro socialista defiende que ha reintegrado a la entidad con este tipo de transacciones más de 27.000 euros de los 36.000 utilizados con la su Visa B. Zapatero es uno de los pocos consejeros que han reembolsado, al menos, una parte del dinero usado durante los diez años en los que se circunscribe la investigación. Entre 2003 y 2012.
En los extractos bancarios, en poder de la Audiencia Nacional, hay otra serie de transacciones llamativas, como el pago de suscripción de canales de televisión, el colegio de los niños o las llamadas de teléfono desde cabinas o locutorios.
Llamadas desde una cabina
Dos son los usuarios de las estas últimas herramientas, a pesar de contar con un móvil de empresa e, incluso, con uno personal. El expresidente Miguel Blesa fue uno de ellos. El banquero jerezano hizo varias llamadas desde una cabina en tres días consecutivos. Se gastó nada menos que 102,6 euros entre el 21 y el 22 de junio de 2007.
El otro que también hizo uso de una cabina fue el que ha sido presidente de City National Bank of Florida, entidad que fue adquirida por la caja madrileña y compra por la que Blesa fue encarcelado en dos ocasiones el año pasado. Luis Gabarda Durán consumió en una sola llamada telefónica en la calle la friolera de 728,4 euros. Fue el 14 de enero de 2005, según los apuntes del CD enviado al juez Fernando Andreu por parte del Frob, a raíz de una auditoría interna de Bankia -grupo que a día de hoy capitanea la antigua Caja Madrid-.
El magistrado ha llamado a declarar en calidad de imputados a los máximos responsables de estas tarjetas 'B', los expresidentes Blesa y Rodrigo Rato, y al exdirector general Sánchez Barcoj el jueves de esta misma semana.