
El Tesoro Público español ha colocado hoy casi 4.600 millones de euros en varias emisiones de deuda a largo plazo a unos precios más elevados, en reflejo de la tensión por el desafío soberanista de Cataluña. La referencia de bonos a cinco años pasa del 0,223% al 0,552%, en máximos de marzo.
El grueso de la emisión ha salido en bonos a cinco años, 3.208,46 millones de euros, con un interés marginal del 0,552 % el más alto desde marzo, frente al 0,223 % de la puja anterior del mismo plazo.
También se han colocado 1.086,07 millones en obligaciones a 30 años en la reapertura de una vieja referencia, con un rendimiento del 1,878%, también más alto que el 1,779% anterior, y, por último, se han vendido 304 millones en obligaciones indexadas a la inflación de la zona del euro, con un interés del -0,036% frente al 0,384%.
En el mercado de deuda, la presión baja sobre la deuda española. La rentabilidad del bono a diez años ayer tocó el 1,8%. Hoy desciende al 1,74%, lo que permite a la prima de riesgo, el diferencial de la deuda española con la alemana, bajar de los máximos de ayer de 136 puntos a 129 puntos.
Hasta esta semana el mercado no se había puesto nervioso por la tensión en Cataluña. Pero a partir del domingo, con la celebración del referéndum, que fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, la bolsa y la deuda española se ha terminado contagiando. La rentabilidad del bono español a diez años arrancó la semana en el 1,6%, mientras la prima de riesgo por debajo de los 120 puntos.
En una entrevista, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que la demanda sobre la deuda española no se ha resentido y sigue alta, pero ha subrayado que "la inestabilidad en la región puede persuadir a los bancos catalanes de cambiar de región".