
Después de la fuga de dinero que ha provocado la rebaja de rating de Grecia por parte de la agencia S&P, parece el peor momento para recomendar la deuda pública del país. Sin embargo, la gestora DWS opina que ahora los bonos griegos ofrecen una buena oportunidad. ¿Por qué? Porque los miembros de la Unión Europea (UE) no van a dejar caer a uno de ellos. Moody's dice que no tiene intención de revisar el rating de EEUU y Reino Unido.
Markus Kohlenbach, director de renta fija de la firma, explica que las últmas noticias no han convertido a la firma en "vendedores". La diferencia entre los rendimientos de los bonos a 10 años de Grecia y el bund alemán alcanzó el 9 de diciembre los 247 puntos básicos, y ahora DWS espera que el diferencial se reduzca en primer trimestre de 2010 hasta debajo de 200 puntos, señala Bloomberg.
Kohlenbach reconoce que la economía griega tiene "problemas severos", y que tienen que ahorrar dinero y recortar su déficit. Pero asegura que la verdadera pregunta que hay que hacerse es "¿Creo o no en la ruptura del euro? Yo no. Al final, Grecia tendrá ayuda de Europa", recalca.
Su parte de culpa
Kohlenbach culpa además a las agencias de la fuerte caída de los bonos griegos. Este experto se pregunta por qué han esperado hasta fin de año para tomar estas decisiones, justamente en una época del año en la que la bajada del número de operaciones provoca la volatilidad que se ha visto en este papel.
"Lo que me sorprende es por qué lo han hecho tan tarde. Los fundamentales que han señalado los expertos de Fitch para justificar su decisión han estado ahí durante muchas semanas. Llegan al mercado con sus recortes de calificación y sus perspectivas negativas en un momento en el que éste es muy ilíquido", critica.
Papandreu se pone firme
Y mientras las gestoras evalúan su visión sobre el papel griego, las autoridades ya se han puesto en campaña para tranquilizar al mercado y tratar de devolver al país su credibilidad.
El primer ministro griego, el socialista Giorgos Papandreu, declaró ayer que está "absolutamente determinado" a emprender las reformas que necesita la economía del país para salir de la grave crisis en la que se encuentra y que supone un peligro de inestabilidad para la Eurozona.
"Soy completamente consciente de mis responsabilidades. Estoy absolutamente decidido a enderezar la economía griega, modernizar el sector público y combatir la corrupción y el clientelismo", declaró ayer a su llegada a la cumbre de la UE, informó Efe.
Antes de reunirse con sus veintiséis colegas de la UE, el primer ministro garantizó que el propósito de su gobierno es "una economía viable y saneada" y la reducción radical del déficit público.
Recorte de gastos en la burocracia
Después de la comparecencia de Papandreu, el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, ha asegurado que el primer ministro griego ha hablado de "reducir la administración pública. Donde hay cuatro o cinco niveles entre la administración local y regional, ha prometido eliminar dos", ha añadido.
Según Barroso, los miembros de la UE han tomado las palabras de Papandreu como un compromiso "claro e inequívoco" de introducir reformas que ayuden a recortar el gasto público, informa Financial Times.
"Creo realmente en su determinación de abordar con firmeza los problemas de la economía griega", subrayó el presidente de la Comisión Europea.