
El expresident de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha aceptado este martes el reto de las elecciones convocadas por Mariano Rajoy pero ha pedido garantías "desde la capital de Europa" para poder volver a Cataluña tras la querella presentada por la Fiscalía contra Govern y la Mesa del Parlament en la que se exponen delitos que conllevan hasta 30 años de prisión. "No pediré asilo", ha asegurado en una rueda de prensa desde Bruselas en la que ha esgrimido los detalles de su plan no violento contra el 155. La juez podría ordenar la detención de Puigdemont si no se presenta cuando sea citado.
"Nos hemos desplazado a Bruselas para evidenciar el problema catalán y denunciar la 'politización' de la justicia española" mientras que la otra parte del Gobierno catalán (Oriol Junqueras) siguen realizando su trabajo desde Cataluña, ha asegurado a los periodistas. "Ni unos ni otros hemos abandonado nuestras funciones, vamos a seguir trabajando", ha continuado.
Puigdemont ha asegurado que el sentido de su viaje a la capital belga es "buscar garantías desde la capital de Europa" ante la querella de la Fiscalía General del Estado en la que ve "deseo de venganza" y ha añadido que no ha "tenido protección desde que la policía española controla la catalana". Una vez aseguradas las garantías, volverán, asegura. La querella del Fiscal General del Estado se presentó contra el Govern y la Mesa del Parlament por los delitos de sedición, rebelión y malversación. "Es una demanda política y nos vamos a oponer a ella desde la política y no desde la justicia. No vamos a evitar nuestras responsabilidades pero ante las graves injusticias esta va a ser nuestra forma de acción", ha matizado. "El Estado me amenaza por pedir mi programa electoral".
Así, ha criticado la "ofensiva" del Gobierno de España contra Cataluña. "Asumimos el viernes que el diálogo y la negociación en esas condiciones eran imposibles y acordamos priorizar la prudencia", ha dicho, y ha condenado la la "represión" de PP y PSOE, "que no quieren reconocer que tienen un problema".
Sobre las elecciones del 21D convocadas por Mariano Rajoy, Puigdemont ha dicho que "es votando como se resuelven los problemas, esas elecciones son un reto que tomamos con todas nuestras fuerzas. Vamos a respetar los resultados de esas elecciones como siempre hemos hecho. ¿Va a hacer lo mismo el Estado español?", ante un posible escenario de victoria de los independentistas. "Habrá dos tipos de votantes: los de primera y los de segunda".
Puigdemont ha enviado además un mensaje a Europa: "Les pido que reaccionen, que hagan algo". Otro para el pueblo catalán: "Que se prepare para un camino largo. La democracia será la base de nuestra victoria".
Sorpresa desde Bruselas
Puigdemont se encuentra en el país belga desde este lunes junto a cinco de sus exconsellers. El expresidente autonómico ha comparecido junto a ellos desde la sede de una asociación de prensa internacional llamada 'The Press Club Brussels Europe', una iniciativa conjunta de asociaciones de periodistas internacionales que trabajan en Bruselas. "Gracias por acoger esta rueda de prensa", ha dicho Puigdemont tras saludar en inglés, francés, catalán y español.
Antes de elegir esa sala, que ha albergado a medios de todo el mundo, Puigdemont habría intentado comparecer desde las instalaciones del Gobierno belga, que habría rechazado tal opción, según informan medios locales.
Al igual que su presencia en Bruselas, el contenido de su rueda de prensa era un misterio incluso para el exvicepresident Oriol Junqueras, que cerraba el lunes asegurando que "el presidente se explicará. No me corresponde a mí hablar por el presidente. El presidente ha dicho que mañana se explicará en torno a esta cuestión. Seguro que lo hará mucho mejor que yo".
El Govern fue cesado y el Parlament quedó disuelto después de que así lo anunciara Mariano Rajoy el pasado viernes, en aplicación del artículo 155 para el que el Gobierno consiguió la luz verde del Senado. En ese anuncio, el presidente del Gobierno convocó elecciones autonómicas en Cataluña para el 21 de diciembre.