El ya presidente cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha comparecido en calidad de jefe del Ejecutivo destituido catalán en una declaración institucional en forma de mensaje grabado desde Girona. Este hecho podría significar que haya incurrido en un delito de usurpación. Puigdemont no se da por destituido como presidente, ni él ni el resto de sus consellers despojados de poder, según ha publicado el Boletín Oficial del Estado en virtud del artículo 155. "En una sociedad democrática son los parlamentos los que eligen o cesan a los presidentes", ha argumentado.
Puigdemont ha vuelto a pedir a los ciudadanos que se opongan a la aplicación del artículo 155, y ha argumentado que "la mejor manera de defender lo conseguido es la oposición democrática al 155".
"El Consejo de Ministros español acordó el cese de todo el Govern, la disolución del Parlament y la invertención de Cataluña. Son decisiones no democráticas", ha comenzado su alocución grabada. "En una sociedad democrática son los parlamentos los que eligen o cesan a los presidentes", ha puntualizado.
"En estas primeras horas, todos habéis entendido que la etapa en la que hemos entrado la vamos a continuar defendiendo de modo pacífico. Continuemos perseverando en la única actitud que nos puede hacer ganadores, sin insultos, respetando otras opiniones. Queremos buscar la estabilidad democrática y la tranquilidad", ha continuado Puigdemont. "No queremos tener la razón de la fuerza", ha añadido.
"Seguiremos trabajando para conseguir un país libre, que tenga más solidaridad y fraternidad con todos los pueblos del mundo, especialmente con los pueblos de España", ha concluido.
Puigdemont no se da por cesado y se ha dejado ver, a la misma hora de la emisión del mensaje, en Girona, en un bar charlando con sus vecinos, recibiendo ánimos y haciéndose fotos con ellos.
El Gobierno ignora la declaración
El viernes, después de que el Parlament aprobase una resolución, con los votos de Junts pel Sí y la CUP, en la que se declara un "Estado independiente en forma de república", el Ejecutivo de Mariano Rajoy ordenó el cese de todo el Govern, en aplicación del artículo 155 de la Constitución, disolvió el Parlament y convocó elecciones autonómicas para el 21 de diciembre.
El Gobierno de Mariano Rajoy ha rehusado este sábado valorar la declaración que ha realizado Carles Puigdemot porque ha sido cesado como presidente de la Generalitat "a todos los efectos". Por eso, ha remitido al ámbito judicial cualquier paso o conducta que pueda hacer a partir de ahora el expresidente catalán, según han informado fuentes de Moncloa.
Además, el Ejecutivo espera que las nuevas elecciones en Cataluña permitan devolver la "dignidad" a las instituciones de Cataluña tras el "deterioro" que han sufrido durante el Gobierno de Carles Puigdemont, han manifestado las fuentes consultadas.
