La portavoz de JxSí en el Parlament, Marta Rovira (ERC), ha dicho este martes que se están enviando las notificaciones a los miembros que conformarán las mesas electorales para el referéndum del próximo domingo, pese a que la semana pasada la Guardia Civil requisó más de 45.000 cartas precisamente destinadas a notificar a los miembros de las mesas.
En una entrevista de Ràdio Flaixbac Rovira, ha asegurado que "están llegando algunas notificaciones pero no han acabado de llegar todas", por lo que no han sido notificados los 55.000 miembros que conformarán las mesas electorales.
La Sindicatura Electoral de Cataluña -ya disuelta- acordó hace una semana ampliar el plazo para constituir las mesas electorales del referéndum después de que el Tribunal Constitucional (TC) instara a Correos a paralizar cualquier envío relacionado con la consulta, incluidas las tarjetas censales y las comunicaciones a los miembros de las mesas.
Según el acuerdo del órgano electoral, los miembros de las mesas electorales podrán ser notificados hasta "el cuarto día hábil anterior a la celebración del referéndum", es decir, el martes 26 de septiembre -los sábados no se consideran días hábiles-.
Rovira no ha detallado cómo se están enviando las notificaciones ni cuándo han empezado a enviarse, pero según el acuerdo de la Sindicatura Electoral se está haciendo dentro de plazo.
También el Govern, a través de su portavoz, Jordi Turull, ha evitado dar detalles sobre si se están enviando y cómo las notificaciones a los miembros de mesas electorales del referéndum, pero ha asegurado que están impulsando los preparativos para que el 1-O se celebre con normalidad: "Estamos en ello".
"Nos gustaría explicarlo con todo lujo de detalles. Lo único que puedo decir es que el Govern está concentrado en que el 1 de octubre funcione con absoluta normalidad. En todo lo que depende de nosotros, estamos en ello", ha añadido Turull en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu.
Así, el Govern defiende que no puede dar más detalles porque se está sometiendo a Catalunya a un "estado de excepción" por el cual cualquier persona que vaya por la calle con un sobre bajo el brazo es susceptible de ser abordado por la Guardia Civil, ha criticado.
Según la ley del referéndum y el calendario electoral fijado por la propia Sindicatura, estaba previsto enviar las notificaciones a los miembros de las mesas electorales entre el 8 y el 15 de septiembre, pero el veto de Correos impidió cumplir este plazo.
De hecho, el sorteo de los miembros de las mesas se realizó hace semanas, pero todavía no se ha podido notificar por carta a los 55.000 electores elegidos de entre todo el censo porque Correos tiene el deber de paralizar cualquier envío relacionado con el 1-O -si bien la normativa del referéndum no especifica que la notificación vaya a hacerse por correo postal-.
El acuerdo de la Sindicatura electoral para aplazar la notificación destacaba que se podrán ver alterados los plazos inicialmente establecidos también en el resto de procesos de preparación del 1-O debido a "las interrupciones del acceso a los canales oficiales como consecuencia de actuaciones ajenas a la administración electoral", como es el caso de Correos.
Los cinco miembros de la Sindicatura destacaban en su acuerdo que "el contexto en el que se desarrolla este proceso dificulta que las personas y organizaciones puedan conocer la información electoral y las actuaciones de la administración electoral, en perjuicio de la efectividad de los derechos electorales" que les corresponden, y por ello decidieron ampliar los plazos.