
La Corporación Mondragón ha iniciado el debate interno que derivará en su tercera gran transformación. El objetivo: ser rentables y competitivos a largo plazo. Entre las fórmulas para lograrlo destacan potenciar la dirección centralizada y plantear alianzas con terceros.
En el seno de la corporación se ha repartido el documento marco 'Política Socioempresarial 2013-2016' para que sea debatido y aprobado en el Congreso cooperativo del próximo mes de septiembre.
El presidente de Mondragón, José María Aldecoa, lleva tiempo predicando que hace falta una redefinición de estructuras y de negocios para hacer sostenible una corporación cooperativa en el largo plazo en un mercado que ya es global. Si sus tesis plasmadas sobre el papel si son aprobadas por el Congreso supondrán un cambio de gran calado en la estructura del grupo empresarial.
En una entrevista, en la revista interna 'Tu Lankide', insiste en que "la realidad cambiante obliga a readaptarnos", aboga por hacerlo con "serenidad" y recalca que en ningún caso este proceso supondrá renunciar a los principios cooperativos. "Todo esto hay que hacerlo para seguir siendo lo que somos", asegura.
El reto es la transformación de todo el tejido empresarial de la corporación para estar en sectores de alto valor añadido. Para ello definen cinco ejes estratégicos: mayor dimensión de las cooperativas; potenciar la internacionalización de las actividades;innovación en productos y en tipologia empresarial; intercooperación interna y con otros grupos; y compromiso con la identidad cooperativa.
Potenciar el rol de los vicepresidentes
Proponen una gestión estratégica más centralizada ejercida por los vicepresidentes de la corporación; abandono de los negocios no rentables; intensa promoción de nuevas actividades en sectores tecnológicos; internacionalización de la mayor parte de las actividades; fusiones y alianzas entre cooperativas; alianzas estratégicas con otras empresas y corporaciones; compras de empresas o alianzas para crecer en el exterior.
En materia de compras y aprovisionamientos se plantea una estrategia en tres direcciones: centralización de las compras; adquirir suministros en países de bajos costes; al tiempo que se priman por sistema las compras a cooperativas del propio grupo.
En internacionalización todas las cooperativas han de operar globalmente. Para sus implantaciones productivas en el exterior se aboga por extender la experiencia en China de compartir un polígono industrial para la instalación de diferentes cooperativas; y compartir las participaciones en ferias y exposiciones.
En materia de financiación el reto es hacer frente a empresas globales e internacionalizadas, por lo que propondrán el desarrollo de modelos económico financieros que puedan prestarles respaldo. En esta dinámica también se situaría la estrategia de buscar alianzas con otros grupos.
Un modelo ensayado durante la crisis
La experiencia de la reciente crisis económica obligó a la Corporación Mondragón a poner en funcionamiento planes de choque (reducción de gastos, adelgazamiento de empleos no cooperativos, reducción de inversiones, etc) y todos los mecanismos de solidaridad interna (traslados de trabajadores entre empresas, flexibilidad de horarios, rebajas de sueldos generalizados, etc), primando el papel de la dirección central para salvar a las cooperativas en apuros.
En 2008 el inicio de la crisis les golpeó con fuerza y Aldecoa fue rápido en poner en marcha un plan de choque: desinversiones en activos ociosos; contención de las inversiones; reducción de stocks por 200 millones en un año; centralización de compras; control de los gastos y reducción de 5.000 empleos en un año. Además se establecieron calendarios de trabajo 'móviles' que afectaron a 12.600 trabajadores y 600 cooperativistas fueron trasladados a otras empresas; etc. En conjunto lograron ahorrar 490 millones, de los que 185 millones lo fueron en mano de obra (165 millones por reducción de plantillas y 20 millones reducción de salarios).
El peligro de quedarse quietos
Todo esto fueron medidas defensivas, que tuvieron un éxito inmediato en resultados, pero que de cara al futuro no asegura la viabilidad del grupo. "Todos los negocios tienen que ser rentables y competitivos", por lo que Aldecoa no descarta reconversiones. "Nadie se puede dormir. Todos los negocios se tienen que ir transformando", sostiene.
Recalca que "necesitamos una actitud de cambio, no tenemos otro remedio" porque la realidad es cambiante y exige flexibilidad. Ante la perspectiva de que esta propuesta pueda tener recelos entre los cooperativistas, Aldecoa recuerda que la estructura de "la organización es un medio, no un fin, y habrá que adaptarla a lo más conveniente en cada momento".