
El Economista inició su primera andadura, en formato semanal, a mediados del siglo XIX. Fue el 5 de febrero de 1856, tres décadas antes de que lo hiciera el Financial Times; anticipándose también al Wall Street Journal, que vería la luz en julio de 1889, y sólo por detrás de The Economist, en circulación desde 1843. Aunque su etapa moderna comienza en febrero de 2006 -de ahí que celebremos un doble aniversario en 2016-, el afán por anticiparnos a nuestros rivales ha permanecido en nuestro ADN desde entonces.
La historia de elEconomista en estos diez años ha estado marcada por un acontecimiento fundamental: la Gran Recesión, cuyos primeros síntomas aparecieron en 2007 y que en buena parte del mundo desarrollado, y en Europa, continúa hasta hoy. Las circunstancias desfavorables han supuesto un reto considerable para la prensa, en al menos dos sentidos diferenciados. Por una parte, la gravedad de la coyuntura exigía de los medios de comunicación, y especialmente de la información económica, un redoblado compromiso con el rigor y la calidad profesional. Consulte el Especial 10º Aniversario de eEleconomista.es
En una época de gran turbulencia para la sociedad, se hace más necesario aún que el periodismo ejerza sin desmayo su función principal: desentrañar los hechos en su búsqueda irrenunciable de la verdad. Sólo así cabe la formación de una opinión pública rigurosa y fiable, capaz de exigir con solvencia la rendición de cuentas a los responsables políticos y económicos. La situación brindaba, pues, una oportunidad ineludible para que elEconomista se colocara a la vanguardia de la información veraz, y así lo hizo.
Más de 12 millones de usuarios únicos avalan nuestra posición de liderazgo en la prensa económica global, sólo por detrás del WSJ, pero superando a rivales de la talla del FT o Handelsblatt. Un logro acometido además con temibles vientos de cara para la iniciativa privada y, en particular, para los medios, que han tenido que enfrentar una reducción de sus ingresos, difusión y publicidad superior al 60 por ciento -el segundo de los retos a los que hacía referencia. El camino hasta 2016 ha sido complejo.
Como muchas empresas españolas, elEconomista ha encontrado momentos de notable dificultad, sólo superados gracias al ímprobo esfuerzo de sus trabajadores, la acogida de los lectores y anunciantes y la reiterada generosidad de sus accionistas.
A esta combinación estimable de factores, que nos ha llevado a alcanzar el beneficio neto en 2015, hemos añadido desde el primer minuto la innovación, que ha dado numerosos frutos, y que acaba de recibir el apoyo de Google para su programa europeo de innovación periodística.
En la información financiera, este afán se tradujo pronto -junio de 2006- en un producto pionero en España para democratizar la inversión en bolsa: el Eco10, el primer barómetro bursátil ideado por un medio de comunicación con valores del Ibex 35 y gestionado por Stoxx, para batir al mercado. Luego vendrían otros índices propios, el Eco30, internacional, y el Eco-Mex10, centrado en México y presentado en la capital del país el pasado noviembre.
Hemos sabido llevar la iniciativa también en aspectos, como la publicación anual desde 2007, exclusiva en español, del Índice de libertad económica, el lanzamiento, en 2011, del portal de pago exclusivo para inversores Ecotrader, o la edición de un amplio e innovador catálogo de publicaciones digitales especializadas por sectores, sin parangón en la prensa española.
La apuesta por América es otro de los rasgos fundamentales de nuestro ánimo innovador. La creación del EcoMex10 es la última etapa de un camino iniciado en 2013 con el lanzamiento de elEconomistaAmérica. Apenas conjurados los peores efectos de la crisis en España, decidimos, como tantas otras compañías nacionales, abordar un proceso de internacionalización, explorando un mercado natural y cercano, como el latinoamericano.
elEconomista tiene hoy presencia en seis países del continente americano -en EEUU, con más de nueve años de recorrido-, con el foco puesto en Colombia y, sobre todo, México. En poco menos de tres años, nuestra marca se ha establecido como una referencia obligada de la información económica, con casi 3 millones de visitantes únicos. También allí desembarcamos con la innovación como marchamo, desplegando la infraestructura tecnológica necesaria para informar en tiempo real, como ningún otro medio, de las cotizaciones de más de 1.500 empresas de 19 bolsas de todo el mundo.
En México, nuestra apuesta se concretó bajo la marca Economíahoy.mx, que cuenta con un equipo joven y experimentado, establecido en el corazón financiero del país, la Bolsa Mexicana de Valores. Los datos de audiencia nos sitúan allí como una referencia de primer nivel en la información económica, con más de un millón de visitantes únicos mensuales.
Este año 2016 hemos sumado un aliado comercial de altura, Vocento, para conformar el mayor actor en la publicidad digital en España, líder de audiencia en todas las autonomías, y reforzar al tiempo nuestra proyección en el continente americano, clave en la consecución de nuestro objetivo declarado de que la economía hable español.
Este número conmemorativo quiere reflejar la historia de estos diez años, tal y como la hemos vivido desde las páginas de elEconomista, pero también inventariar los logros que, en paralelo a la trayectoria del periódico, han cosechado las empresas españolas, sustento principal de la prosperidad social. Confiamos en que el resultado cumpla sus expectativas.