El envejecimiento llevará a que la pensión máxima y mínima converjan en unos 1.000 euros dentro de 40 años. Para los expertos reunidos en el Observatorio sobre la industria de fondos de pensiones, organizado por elEconomista, solo con una paga de tan baja cuantía se podrá sostener la Seguridad Social. A pesar de ello, el ahorro de los españoles dirigido a complementar la menguante pensión pública se queda en un 10% del PIB.
Es preciso, por tanto, concienciar de la importancia del ahorro privado con estímulos que vayan más allá de reducir de forma generalizada las comisiones máximas, lo que castiga la buena gestión. Sin duda, una buena respuesta a esta nueva señal de alarma pasa por la liberalización completa de los planes de pensiones.
