
Tras mover ficha la Fed en el sistema bancario estadounidense, todos hacen ahora una lectura de la decisión. Desde las racionales de los grandes bancos de inversión, como Goldman Sachs y Lehman Brothers, que esperan una rebaja de los tipos 'oficiales' hasta otras, más temerarias, y que pasan incluso por una posible quiebra institucional, al interpretar el movimiento de la Fed como un mero intento de anticipación a dicha posibilidad
La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos -Fed- de recortar en medio punto porcentual los tipos primario de descuento, utilizados en los préstamos a las entidades bancarias, para situarlos en el 5,75% ha dejado con la boca abierta al mercado y ha provocado, además de una fuerte subida generalizada en las bolsas, todo tipo de reacciones.
En el campo de las interpretaciones, y según informa la agencia de noticias Reuters, abrió el fuego el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs, que dijo que consideraba que los tipos 'oficiales' se situarían a fin de año en el 4,5%, tras revisar sus anteriores pronósticos.
Según sus analistas, la Fed podría comenzar con un recorte de al menos 25 puntos básicos en o antes de la próxima reunión del comité del mercado abierto federal, prevista para el 18 de septiembre.
"Nuestro nuevo pronóstico es una repetición del de 1998, cuando la Fed recortó para descongelar los mercados". En total, Goldman espera una rebaja de un 0,75% desde la actual tasa, que es del 5,25%.
Por su parte, Lehman Brothers afirmó que esperaba una rebaja del 0,5% antes de fin de año contradiciendo, también sus primeras interpretaciones.
Polémica con los expertos
Respecto a la valoración del movimiento de la Fed, la polémica está servida. Hay opiniones para todos los gustos.
Las favorables se asemejan a las de la gestora internacional de fondos de inversión Threadneedle, que considera que la misma ha supuesto "un alivio para los inversores", según afirmó Quentin Fitzsimmons, responsable de bonos gubernamentales de la firma británica.
Además ha enfatizado, como otros analistas, que la Fed haya intentado normalizar las condiciones del sistema interbancario sin tener que recortar los tipos oficiales, un movimiento que podría haber dejado al banco central estadounidense expuesto a las acusaciones de abandonar su papel de garante de la estabilidad de precios.
Sin embargo, otros expertos no lo ven tan claro. El prestigioso Wall Street Journal ha hecho una encuesta rápida entre analistas y ha destapado la 'caja de pandora' en su edición digital.
De un lado, los expertos de Bianco Research avisan de que la Fed ha recortado una tasa simbólica que nadie utiliza y el mercado ha reaccionado con fuertes alzas, lo que hablaría claramente del componente psicológico de las fuertes ventas de jornadas anteriores.
Con todo, critica irónicamente el movimiento y advierte de que "a veces es mejor hacer alguna declaración de intenciones que hacer algo realmente".
Polémica entre expertos
Para Lee Adler, del Wall Street Examiner, se trata también de una medida meramente aparente y califica a la misma, entre otras lindezas, de "estúpida" y "teatral. Por su parte, Lou Crandall, de Wrighston Associates, afirma que lo que busca realmente la Fed es demostrar su capacidad de control de la crisis, aunque sea de manera psicológica.
Sin embargo, más inquietante es la lectura que hacen desde High Frecuency Economics. Estos analistas estadounidenses aventuran que la decisión de la Fed de 'tocar' la tasa de descuento y no los tipos oficiales podría venir motivada por un intento de adelantarse a una "posible quiebra institucional".
La misma podría producirse incluso hoy mismo, "aunque probablemente no sería de un banco, sino de una entidad financiera fuertemente dependiente de alguna de estas instituciones".
Así, el recorte en la tasa de descuento tiene sentido únicamente en este contexto ya que esta rebaja "sólo reduce de manera efectiva los costes de prestar dinero en caso de tener que auxiliar a una institución en apuros".
Las anécdotas
Más allá de los expertos, la blogosfera también se ha visto contagiada de la polémica. Quizás la anécdota más curiosa está protagonizada por Wall Street Geek, el blog de un analista financiero de Wall Street que se caracteriza por su ácido sentido del humor y pesimista visión de la actual crisis.
Hoy ironiza respecto a las sucesivas inyecciones de capitales representando al presidente de la Fed como un 'Action Man' que se dispone a subir a un helicóptero para arrojar dinero desde el cielo. Debajo de la ilustración, un frase: "Advertencia: no puede prevenir realmente una recesión severa"
Este experto ironizaba respecto a las sucesivas inyecciones de capitales representando al presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, como un Action Man que se dispone a subir a un helicóptero para arrojar dinero desde el cielo. Debajo de la ilustración, un frase: "Advertencia: no puede prevenir realmente una recesión severa".
Al presidente de la Reserva Federal le parodian sus críticos como Helicopter Ben desde que en 2002, cuando muchos economistas veían riesgo de deflación -caída continuada de los precios-, Bernanke citó en un discurso la vieja idea del este año fallecido Milton Friedman de "tirar dinero desde un helicóptero".
Es decir, regalar dinero a los consumidores para que se lancen a comprar y generen algo de inflación. Bernanke dijo que si los tipos cayeran a cero, él no dudaría en emplear esta curiosa medida para mantener funcionando el sistema.
La ausencia de Poole
También -aparentemente- anecdótica fue la ausencia en la reunión extraordinaria del FOMC de William Poole, presidente de la Reserva Federal de San Luis y enemigo acérrimo de una rebaja de tipos oficiales.
De hecho, sólo un día antes de la reunión, en una entrevista con Bloomberg, Poole, miembro con derecho a voto del Comité Federal de Mercado Abierto, declaró que sólo una "calamidad" justificaría una rebaja de tipos de interés.
Un portavoz del banco central estadounidense justificó su ausencia por "problemas de agenda", curiosamente en el día que se votaba una decisión que ha llevado a la mayoría de los expertos a deducir que podemos tener de nuevo los tipos de interés a la baja a la vuelta de la esquina.