
Los reguladores de los países de la Unión Europea (UE), agrupados bajo el organismo BEREC, han aprobado un reglamento sobre la neutralidad en la red que supondrá un punto de inflexión en la lucha contra el uso de adblockers. La nueva normativa prohíbe a los operadores telefónicos la implantación de bloqueadores de anuncios en sus redes, ya sean de banda ancha fija o móvil.
Por tanto, las redes de los operadores no podrán disponer de adblockers que bloqueen el contenido publicitario. Sin embargo, sus abonados sí podrán instalar por su cuenta estos softwares en sus dispositivos móviles o de escritorio pues la normativa no afecta a nivel de usuario. "Los operadores no deben bloquear, ralentizar, restringir, interferir, degradar o discriminar la publicidad cuando proporcionan acceso a Internet", señala la ley.
Uno de los operadores que se verá afectado por la ley es Three, compañía británica que está probando en Reino Unido e Italia el bloqueo automático de los anuncios en los móviles de sus usuarios -siempre que éstos lo aceptan-. Ante esta situación, el operador se ha visto obligado a cancelar la instalación de bloqueadores de publicidad.
Como era de esperar, la normativa ha generado cierto enfado en el operador israelí Shine pues ha sido muy crítico con la adopción de esta ley. "Los ciudadanos europeos tienen derecho a protegerse a sí mismos, pero el lobby de la industria publicitaria ha resultado tener éxito a la hora de ofuscar estos derechos fundamentales", señala el director de marketing de la compañía Roi Carthy en declaraciones al Financial Times.
La iniciativa de la UE ha sido recibida con alivio por el sector de los medios de comunicación, los cuales dependen en gran medida de los ingresos publicitarios para subsistir. Hasta el propio Google ha presionado para que se aprobara la prohibición de los adblockers al afectar también a su modelo de negocio. Y es que su matriz Alphabet es la compañía que más ingresos consigue por publicidad.