
El equipo de analistas de Morgan Stanley que lidera Teun Draaisma no se fia de las últimas subidas y recomienda, al menos por el momento, un poco de cautela. En su último informe, con fecha del 5 de enero y que se titula Mantén la paciencia, recomienda no entrar en el mercado hasta finales de año. El estratega jefe para Europa del banco americano espera la confirmación de tres señales alcistas: resultados, precios de la vivienda en Estados Unidos y desapalancamiento.
Draaisma y su equipo recuerdan que las grandes crisis llevan invariablemente a grandes oportunidades de compra, pero según ellos todavía no han llegado.
El experto permanece cauteloso porque piensa que los fundamentales están lejos de ser atractivos y que las valoraciones no son tan indiscutiblemente bajas. En los mercados bajistas la paciencia es una virtud de oro y hay que preservar el capital, sentencia el informe.
Los analistas de Morgan esperan que los beneficios se reduzcan un 43% para finales de 2009 y que los precios de la vivienda en Estados Unidos toquen fondo en 2010, por lo que el momento de entrar en el mercado podría situarse a finales de este año.
Aunque son conscientes de que sus estimaciones están un 32% por debajo del consenso, creen que finalmente las cuentas empresariales pueden ser peores todavía.
Las tres señales alcistas
Para Draaisma, las tres señales que indicaran el próximo mercado alcista se relacionan con los tres problemas fundamentales de la economía actual: resultados empresariales, precios de la vivienda en Estados Unidos y desapalancamiento.
Según el analista, el rally podría comenzar uno o dos trimestres antes de que los beneficios empresariales o la vivienda estadounidense toquen fondo.
La tercera señal será cuando las estadísticas sobre préstamos de la Reserva Federal muestren que el proceso de desapalancamiento está bien encaminado.
Los riesgos: deflación y geopolítica
En cuanto a los riesgos, desde Morgan Stanley apuntan hacia un periodo persistente de deflación, a la geopolítica, al proteccionismo de los gobiernos y a la capacidad que tengan los mismos para cargar con la enorme losa de endeudamiento que han sumido con los planes de rescate.
En cuanto a la renta variable, siguiendo con su recomendación de cautela, se decantan por sectores defensivos y empresas de negocios cíclicos con fuertes balances.
Así, apuestan por las telecos, empresas de consumo y energéticas siendo el industrial el sector menos recomendado.
En cuanto a valores concretos, destaca a la española Telefónica, así como otras empresas como Nokia, Roche, BAT, Accor, BP, Thomas Cook o Carnaval.