Bolsa, mercados y cotizaciones

Arcelor y Acerinox, entre las cinco mejores recomendaciones del sector en Europa

Cuando los tambores de guerra tocan paulatinamente a un ritmo más acelerado es porque anticipan con su sonido el inicio de la batalla. Y Donald Trump, que sabe mucho de esto, se ha elevado a sí mismo de percusionista experto a la categoría de director de orquesta a tenor de cómo está azuzando las desavenencias a nivel global. Es por ello que para acereras y mineras septiembre se plantea como un mes complicado, con la vuelta a la normalidad de unos mercados algo revueltos tras la crisis turca.

El problema para el sector de recursos básicos, quizás el más cíclico de todos los cotizados en bolsa junto con las petroleras, es que no ha sido capaz de escapar a la amenaza en ciernes de una ralentización de la economía mundial en caso de que llegue, como se teme, la sangre al río con gigantes como China. Desde que comenzaron las tensiones entre Turquía y EEUU el pasado 7 de agosto, el sectorial que aglutina a mineras y acereras en Europa es el que registra unas mayores pérdidas -de hasta el 5,47%-, lo que le ha llevado a ser, además, el cuarto por la cola en 2018, con una caída del 7,85%. 

Arcelor aguanta en el pódium

Las cuatro recomendaciones de compra con las que el Stoxx 600 Basic Resources arrancó 2018 se mantienen hoy en día, aunque con otros nombres propios, alguno de ellos tan conocido como ArcelorMittal. La acerera con sede en Luxemburgo recibe hoy el tercer mejor consejo de compra del sector, cayendo desde la primera posición que ocupaba el pasado 1 de enero. Por delante, figura la firma noruega Norsk Hydro -especializada en aluminio y en energías renovables, con una capitalización superior a los 9.700 millones de euros- que, tras escalar hasta nueve puestos en los últimos ocho meses, se hace con la mejor recomendación del sector, por delante de la minera británica Glencore. 

En ambos casos, el recorte de más del 20% que sufren en el año es parte del motivo de la mejora de valoración del consenso de mercado que recoge FactSet, mientras ArcelorMittal resta un 4,3% a su valor, bastante discreto si se compara con sus homólogos europeos. 

Tras de sí la firma de la familia Mittal cuenta con unos sólidos fundamentales, al menos mientras se siga considerando el contexto de crecimiento actual. Es, de entre las grandes del sector, la compañía que ha visto aumentar en mayor medida sus estimaciones de beneficio para los próximos ejercicios. Si se compara con el 1 de enero, los expertos han mejorado un 72% su previsión de ganancias para 2018, hasta los 4.900 millones de euros, su mejor dato desde 2008. Y, de cara a 2019, la subida de las previsiones rebasa el 43% -hasta los 4.364 millones esperados-. Entre manos, ArcelorMittal tiene comprometido un Plan de Acción 2020 que los expertos consideran muy plausible que cumpla. De momento, de los 3.000 millones de euros en ahorro de costes comprometidos, ya acumula 1.500 a cierre de 2017. Desde JP Morgan destacan, asimismo, la reducción de su endeudamiento - que se disparó tras la fusión en 2006-. Su ratio deuda ebitda acumula cinco trimestres consecutivos de caída en los que se ha reducido a la mitad, desde las 1,6 a las 0,8 veces, un dato relevante para el accionista ya que de su mejoría depende en parte el aumento del dividendo. 

"Ha aprovechado la débil situación del mercado los últimos años para hacer adquisiciones oportunistas a largo plazo. En Brasil cerró la compra de Votorantim -lo que le convierte en líder en el país-; la UE aprobó la compra de la italiana Ilva y ha pujado por Essar en India", añaden desde Sabadell. 

El 'aterrizaje' de China

No todo es la guerra comercial. El sectorial sufre pérdidas importantes ante el descalabro de las materias primas, íntimamente vinculadas a la depreciación del yuan chino y el temor a ver una ralentización económica en el gigante asiático. Por estos dos motivos, los metales industriales -muy ligados a la cotización de la divisa de Pekín-, tales como el aluminio, el plomo y, especialmente, el cobre van camino de protagonizar su peor año desde 2015 -ejercicio en el que China devaluó su moneda hasta tres veces consecutivas-. Randgold Resources no escapa a este descalabro, ya que el oro pierde un 8% en el año arrastrado por las ventas que afectan a los metales, a pesar de ser un activo refugio en caso de crisis. La firma británica pierde una posición en el ranking y cae hasta la cuarta mejor recomendación del sectorial. 

Uno de los pocos metales que aguantan en positivo en el año es el níquel, principal commodity empleada por Acerinox junto al ferrocromo. Esta materia prima sube un 6,3% en 2018. La firma con sede en Algeciras se sitúa en la quinta posición, gracias a una recomendación de mantener, la mejor desde septiembre del año pasado. 

El precio del níquel -y con él, el de la acción de Acerinox- se ha visto en parte respaldado por las medidas proteccionistas impulsadas por EEUU sobre el aluminio y el acero chino que benefician a la compañía española por encima del resto, dada su importante exposición al mercado estadounidense. Allí tiene su principal factoría -NAS (North American Stainless), en el estado de Kentucky- y es de EEUU de donde provienen el 44,8% de los ingresos, con datos a cierre del primer semestre del año, frente al 37% de Europa. Bruselas ya trabaja, además, en tasas más elevadas a las importaciones chinas, un reclamo histórico del sector.

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