
Las gestoras españolas comercializan 195 fondos que invierten en deuda de la eurozona. De ellos solo el 6% consigue rentabilidades positivas en lo que va de año y todos ellos tienen en común su fuerte apuesta por la renta fija española.
El mercado de renta fija que tantas alegrías ha dado a los inversores en los últimos años está atravesando una de sus peores rachas de los últimos años al calor de la normalización monetaria que está ya totalmente implementada en EEUU y que empieza a estarlo en la zona euro. Al fin y al cabo esta vuelta a la normalidad supone que los principales compradores de bonos de los últimos años, los bancos centrales, dejarán de adquirirlos y eso, unido al hecho de que cada vez está más cerca la subida de tipos en Europa, impacta al alza en la rentabilidad de los bonos y, por tanto, negativamente en su precio, lo que perjudica a los actuales inversores de deuda.
Algunos de esos inversores son los partícipes de fondos de inversión, sobre todo de la zona euro. De hecho, de los 195 fondos españoles de deuda de la eurozona solo 12 consiguen aguantar este año en positivo, lo que supone el 6% del total. Todos estos "privilegiados" tienen además algo en común y es que la amplia mayoría de su cartera está invertida dentro de nuestras fronteras, es decir, en deuda española, lo que permite incluirles en el grupo de los fondtesoros, fondos que destinan la mayor parte de su patrimonio a deuda emitida en España. Su estoico aguante no ha de resultar extraño si se tiene en cuenta que, según los datos de Bloomberg, el bono español a 10 años es de los pocos cuya rentabilidad es hoy inferior a la que tenía a principios año. De hecho, con permiso de los bonos suecos, las españolas son las emisiones más compradas en el conjunto del año. Y ese interés por la deuda made in Spain sigue creciendo por parte de los inversores institucionales a juzgar por el hecho de que en las últimas subastas de deuda la demanda ha superado significativamente a la oferta presionando a la baja la rentabilidad de los cupones.
Con nombres y apellidos, conviene destacar el comportamiento sobre todo de Sabadell Bonos España Base, que consigue anotarse un alza en 2018 del 1,58 por ciento con su apuesta por la deuda española pública y también privada. Una cifra muy atractiva teniendo en cuenta el actual contexto de tipos al 0 por ciento. Le sigue en el ranking Amundi Fontesoro Largo Plazo, con un alza del 0,94% y BBVA EuskoFondo, que gana un 0,56%.