
Después de subir más de un 13% en la preapertura tras la publicación de sus resultados, tras la apertura, la compañía se ha dado la vuelta en bolsa, llegando a desplomarse hasta un 7% después de haber rebajado su pronóstico de beneficios para la segunda mitad del año. Fue recuperándose paulatinamente, pero al cierre de la sesión acabó perdiendo un 2,36% hasta los 29,75 dólares.
La red social ha logrado un beneficio neto de 60,99 millones de dólares (50 millones de euros) en el primer trimestre de 2018, frente a las pérdidas de 61,55 millones de dólares (50,4 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio anterior, encadenando así por primera vez en su historia dos trimestres consecutivos en positivo. Sin embargo, según la CNBC, la tecnológica habría matizado sus previsiones en un comunicado poco después de presentar las cuentas.
Según ha explicado su consejero delegado, Jack Dorsey, en la primera mitad del año, el Mundial de Rusia (14 de junio-15 de julio) supondrá un impulso para la publicidad en Twitter. Sin embargo, la red social prevé que la compañía se enfrentará a una competencia más dura en la segunda mitad del año y que los ingresos podrán ser similares a los de 2016, aunque instó a los analistas a basar sus modelos de ingresos en el crecimiento secuencial de los ingresos de Twitter.
Tiene un consejo de venta
Así las cosas, algunos analistas han aprovechado para revisar hoy su recomendación sobre Twitter. Dos de los tres bancos de inversión que lo han hecho aconsejan vender (Pivotal Research Group y Atlantic Equities), mientras el otro recomienda mantenerla en cartera (Stifel). Eso sí, ninguno de ellos sitúa el precio objetivo de Twitter por encima del actual.
De hecho, es la recomendación que tiene para la media de bancos de inversión que recoge FactSet, una venta. Asimismo, después de acumular una rentabilidad del 21% en lo que va de ejercicio, los analistas cifran su precio objetivo en 28,60 dólares por acción, en torno a un 2% por debajo de su precio actual.