Tras muchos meses de tranquilidad en el mercado, febrero arrancó con fuertes turbulencias en el mercado. El aumento en las expectativas de inflación hizo subir la rentabilidad de los bonos y este ascenso hizo descarrilar al mercado de renta variable. Con estos ingredientes, el temor entre los inversores se ha disparado y se están comenzando a proteger ante una posible corrección.
Según los datos de Preqin, por primera vez desde diciembre de 2014 la proporción de inversores que planean rebajar su exposición a los hedge funds no supera la que pretenden ampliarla. El 27% planea incrementarla en 2018, el 46% espera mantenerla y el 27% restante reducirla.
"Los inversores están buscando destinar más capital a los hedge funds y, especialmente, a aquellos que eligen estrategias diversificadas como los CTA (de futuros de materias primas) y fondos macro, lo que da protección ante el riesgo", explican desde la firma.
Esta visión se apoya en la última encuesta realizada por Preqin. El 45% de los inversores creen que los mercados ya han llegado a su pico y el 5% que ya están en fase de recesión. Asimismo, el 37% de los inversores planea distribuir su porfolio de manera más defensiva este año, en contraste con el 10% que espera hacerlo de forma más agresiva.
"La mitad de los inversores siente que el largo mercado alcista de los últimos años está cerca de acabar, un sentimiento que parece que se confirma por el aumento de la volatilidad en las últimas semanas. Bajo estas circunstancias, los hedge funds dan una valiosa oportunidad para diversificar las carteras y protegen de los riesgos bajistas", explica Amy Bensted, jefe de producto de hedge funds en Preqin.
En este sentido, en 2017 entraron 44.400 millones de dólares en este tipo de productos, lo que contrasta con las salidas de más de 110.000 millones de dólares del ejercicio anterior. En diciembre del pasado ejercicio, los activos bajo gestión de estos fondos alcanzaron los 3,58 billones, siempre según los datos de Preqin.
