
El selectivo continuó con el rebote iniciado el pasado lunes a pesar de la ausencia de Wall Street, que cerraba por la celebración del día de Acción de Gracias: subió un 2,26% y cerró en 8.849,3 puntos tras oscilar entre un máximo de 8.862,2 y un mínimo de 8.720,3 puntos. La falta de Nueva York se notó en el volumen, ya de por sí escaso últimamente, porque los inversores sólo movieron 2.585 millones de euros en todo el merdado español. Calendario de festivos: la bolsa cerrará un total de siete días en 2009.
"No estuvo nada mal la cosecha de la jornada, aunque en estos tiempos de volatilidades inhumanas parece como que un punto porcentual de rango entre mínimo y máximo sabe a poco", señalaba Carlos Doblado, analista de Bolságora.
"Al cierre, vela blanca y cierre en zona de máximos de las últimas jornadas, sin romper, y dejando un hueco (gap) en la apertura que debería ser cerrando para que el índice diera un primer síntoma de debilidad en el más corto plazo. Sin ello, la recuperación puede continuar sin mayores problemas", apostillaba.
"El mercado ha rebotado gracias a la fortaleza de los dos grandes bancos y de Repsol que, además, siguieron la estela alcista de los mercados en Europa, que no se dejaron desanimar por el cierre de Wall Street", dijo a Reuters un gestor de fondos.
Santander, cuya ampliación de capital terminaba hoy, fue el alma de la subida al revalorizarse un 6,20%. Los derechos de la ampliación, por su parte, acabaron en 0,49 céntimos tras subir un 36,11%. Además, el banco cántabro se vio favorecido por la mejora de recomendación a "neutral" de UBS, que considera que las acciones de la entidad ya reflejan su valor tras perder cerca del 30% en lo que va de mes.
Entretanto, BBVA subió un 2,93% y Repsol avanzó otro 3,97% mientras se apunta la posibilidad de que Lukoil rebaje el precio que ofrece por el 20% del capital en manos de Sacyr. (Un vistazo al Ibex 35, al Eco 10 y al resto del mercado)
También hubo demanda en las constructoras Ferrovial y Acciona, con alzas cercanas al 6% en el caso de la primera, y superiores al 4,5% en el caso de segunda. Ambas se vieron impulsadas por la presentación de un plan de estímulo del Gobierno de 11.000 millones de euros, con una gran parte destinada a obras de infraestructuras.