El acelerón del Ibex 35 en 2018 ha convertido al selectivo en la segunda plaza más alcista de Europa, con un avance próximo al 4,5% y solo superado por el de la italiana. La velocidad con la que ha subido el índice ha agotado el recorrido de un tercio de sus integrantes, hasta el punto de que solo dos guardan un potencial superior al 20% (más de tres veces superior al del Ibex 35, del 6,28%). Se trata de Telefónica e Inditex.
En el caso de las acciones de Telefónica, tan solo registran un alza cercana al 1% este año, mientras que las de Inditex son unas de las cinco que se descuelgan de las subidas del Ibex 35 (las otras cuatro son Red Eléctrica, Mediaset, Enagás y Ferrovial, que este viernes es el valor que más cae después de que Deutsche Bank aconseje vender sus acciones).
Pero el castigo de ambas, de Inditex y Telefónica, viene de atrás. La teleco acumula tres años consecutivos de números rojos en bolsa, que ha hecho que su capitalización merme dando opciones a Iberdrola para que la supere por primera vez en la historia, mientras que la textil dejó atrás dos años seguidos de ganancias para ceder prácticamente un 10% el año pasado.
La media de bancos de inversión recogida por FactSet estima que la acción de Telefónica esconde un potencial del 25%, el mayor de todo el Ibex 35, aunque recomienda únicamente mantener sus acciones en cartera (consejo que luce ininterrumpidamente desde 2014). Eso implica que sus títulos podrían alcanzar los 10,25 euros en los próximos doce meses.
A pesar de que la teleco se enfrenta a un mercado más competitivo y maduro, las firmas de inversión prevén que, a cierre de este año, su beneficio neto se acercará a los 4.000 millones de euros, una cota que no alcanzaba desde 2013.
En el caso de Inditex, sus sólidos fundamentales no han impedido que pierda en torno a un 2% este año en bolsa y un 21% desde los máximos que marcó en 2017, que deja a la vista un recorrido del 23%, hasta los 35,09 euros. Entre las fortalezas de la gallega sigue estando su caja, que se espera que este año alcance los 7.700 millones de euros. Una cifra que la colocará entre las cinco mayores de Europa. Sí es cierto que sus estimaciones de beneficio se han ido ajustando a la baja en los últimos meses, pero los analistas esperan que sus ganancias vuelvan a la normalidad según pasen los estragos del efecto divisa. Desde enero hasta ahora, la recomendación que emiten sobre el valor, de mantener, ha mejorado hasta el punto de que se encuentra ya cerca de la compra.