
"No esperamos que en construcción se alcancen niveles previos a la crisis en 2020", reconocía Aditya Mittal, director financiero de ArcelorMittal, en un encuentro con periodistas organizado en París, pero "mientras podamos competir de manera justa, tendremos un futuro brillante".
La acerera más grande del mundo aspira a reconquistar el margen bruto previo a la crisis financiera, con prácticamente la mitad de beneficio y menores ventas. El consenso de mercado estima que ArcelorMittal logrará un margen ebitda (dinero limpio que ingresa la compañía una vez descontados los gastos y previo al pago de impuestos) del 13,20% en 2020, mientras que de cara a este ejercicio ya se situará por encima del 12,3%. Y lo llamativo es que no lo hará con volúmenes, tanto de ventas como por ganancias, similares a los que manejaba la firma antes de 2008, sino muy inferiores, ya que la mejora del margen -como ha sucedido con otras acereras- se consigue gracias a la fabricación de productos más especializados de los que se puede obtener una mayor rentabilidad.
Tras cuatro años sumida en pérdidas, la acerera volvió a beneficio en 2016 y este ejercicio sus ganancias alcanzarán los 3.300 millones de euros, según el consenso de mercado que recoge FactSet. De cumplirse la expectativa, 2017 cerrará con el beneficio más elevado desde 2008 y la previsión es que ronde los 3.900 millones de euros en 2020 -el doble que lo que logrará la segunda acerera del sector a nivel global, la japonesa Nippon Steel, que ganará 2.000 millones de euros en tres años- , un 40% inferior a los 6.400 millones de euros que se embolsó en 2008 y la mitad de los 7.500 millones de beneficio que obtuvo en 2007, cuando tocó su máximo histórico.
Un 'maratón' desigual
China produce algo más de la mitad de todo el acero del mundo y lo hace, además, a un precio de coste muy inferior al de acereras europeas o estadounidenses ya que los requisitos medioambientales son mucho menos exigentes. El sector lleva años reivindicando a las autoridades europeas medidas antidumping (anticompetencia) más estrictas para las exportaciones de acero chino, si no quieren provocar una estampida de las fábricas de Europa hacia otros países subdesarrollados donde existan menos impuestos a las emisiones contaminantes.
"Estamos en un maratón en el que yo tengo que correr 26 millas mientras que China tiene que correr sólo 15, pero China tiene que pagar el mismo precio que se paga en Europa por las emisiones de CO2", aseveró Aditya Mittal. "La huella de carbono de ArcelorMittal es, actualmente, de 1,8 toneladas de CO2 por cada tonelada de acero; y si el que viene desde China tiene una huella de 2,6 toneladas de CO2 deberían pagar la diferencia". "El año pasado estábamos preocupados por el riesgo de que China pudiera ser considerada como economía de mercado. No ha sido así y hay que reconocérselo a la Comisión Europea. Estamos convencidos de que la industria europea puede prosperar si el escenario es justo, sin barreras regionales", argumentaba Mittal. Pero "en lo que no podemos competir es si estamos trayendo acero con otras emisiones. Al final, se está importando desde la UE contaminación. Tenemos que garantizar que haya ajustes fronterizos. Europa tiene que garantizar que haya un terreno justo", sentenció.
En lo que respecta a China, según datos elaborados por Bloomberg, el índice de producción de acero en China cayó en septiembre y octubre hasta las 72.000 toneladas métricas por debajo de las 75.000 toneladas que llegó a alcanzar en agosto.
Máximos de 2014
La acción de ArcelorMittal avanza un 27% en el año gracias a la recuperación del precio de las materias primas y se coloca en zona de máximos desde septiembre de 2014, rozando ya los 27 euros por título. La acerera cuenta, además, con la segunda mejor recomendación de compra de toda la tabla del Ibex 35, sólo por detrás de Ferrovial, y con un potencial que se ha limitado a poco más del 3% a doce meses vista.
La revalorización de Arcelor destaca, principalmente, si se compara con su homóloga española. La acerera de la familia Mittal ha abierto un hueco respecto a Acerinox desde el mes de julio del 37%, debido a la caída del 1,1% de la andaluza por una subida del 35,2% de Arcelor.
¿Y el dividendo?
ArcelorMittal canceló la retribución al accionista con cargo a las cuentas de 2015 y podría volver a ella en 2018 (pagadero en el 2019) siempre y cuando "haya recuperado el grado de inversión", recuerdan desde Bankinter que aseguran que esta noticia podría producirse "el próximo año, después de que S&P ya le hubiera mejora la perspectiva el pasado 21 de noviembre de estable a positiva (con un rating de BB+)".