SIEMENS GAMESA
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Los inversores de Siemens Gamesa podrían definir 2017 como un ejercicio de altibajos. Y es que si a principios de semana la compañía conseguía repuntar más de un 6% gracias a un contrato para instalar 310 turbinas eólicas en EEUU, ahora es el gobierno de ese mismo país el que está suponiendo un lastre para grupo.
En este sentido, los títulos de la firma eólica han cerrado con una caída del 3,55%. ¿El motivo? La reforma fiscal propuesta por Donald Trump, presidente del país, y su equipo, que incluye un recorte a los proyectos de energía eólica.
A este respecto, el fabricante de aerogeneradores ha vuelto a perder la cota de los 12 euros por acción y pierde más de 400 millones de valor bursátil. A Vestas no le está yendo mejor. De hecho, dado que su exposición al país norteamericano es mayor que la de Siemens Gamesa, sus acciones se han desplomado casi un 9% al cierre.
En este contexto, desde el pasado mes de mayo, cuando marcó sus máximos anuales, las acciones de Siemens Gamesa se dejan más de un 40% y es uno de los valores más bajistas del Ibex en lo que llevamos de año.
Desde el punto de vista técnico, Carlos Almarza, analista de Ecotrader, explica que "Siemens Gamesa sigue tratando de formar un suelo sostenible sobre los mínimos marcados a finales de septiembre en los 10,65 euros después de haber corregido la mitad de toda su última gran tendencia alcista que nació en la zona de los 0,80 euros. A corto plazo ha encontrado freno en las últimas sesiones en el hueco bajista abierto desde los 12,53 euros y mientras no supere este nivel y los 12,85 euros no tomará cuerpo un escenario de reanudación alcista en el que seguimos confiando mientras no pierda los citados 10,65 euros.
Si supera los 12,85 euros confirmaría un patrón de giro en forma de doble suelo que sería una invitación a comprar por aquellos que aún no estén posicionados".
En estos momentos, un 16% de las firmas de inversión que recoge Bloomberg aconseja vender los títulos de Siemens Gamesa, el nivel más alto desde febrero de 2016. Eso sí, puede que la compañía esté siendo muy castigada, ya que el consenso de mercado cree que el precio justo de sus acciones es de 14,13 euros, de los que se encuentra a un 18% de distancia.
Aunque parece que este no está siendo un gran año la el grupo, las estimaciones de momento le son favorables. Y es que los expertos esperan un beneficio para este año de 570 millones de euros, es decir, un 89% más que lo cosechado el año pasado y su mejor registro.
