
Las acciones del Banco Santander celebraron ayer con una subida del 1,15% -que llegó a ser del 2%- el fin del periodo de suscripción de su ampliación de capital. A lo largo de la operación, sus títulos han sufrido un descenso del 1,8% y han acabado cerrando en los 5,72 euros, un 18% por encima de los 4,85 euros que costaba suscribir los nuevos títulos -que comenzarán a cotizar el 31 de julio-.
Las acciones del Banco Santander celebraron ayer con una subida del 1,15% -que llegó a ser del 2%- el fin del periodo de suscripción de su ampliación de capital. A lo largo de la operación, sus títulos han sufrido un descenso del 1,8% y han acabado cerrando en los 5,72 euros, un 18% por encima de los 4,85 euros que costaba suscribir los nuevos títulos -que comenzarán a cotizar el 31 de julio-.
Y la operación ha sentado bien a la recomendación de la firma, que, como toda la banca, también se está apoyando en la expectativa de un giro en las políticas monetarias del BCE -ver página 37-. De acuerdo con los datos recopilados por Bloomberg, el 44,8% de los expertos que sigue a la firma recomienda adquirir sus títulos, el porcentaje más elevado desde el año 2011 (ver gráfico).
Mientras, otro 44,8% aconseja mantenerlos en cartera y el 10,4% restante aboga por deshacerse de ellos. Esta mejora en la visión de los analistas le permite situarse como la tercera mejor recomendación del sector en España, por detrás de CaixaBank y Sabadell, en ese orden, si bien todas ellas son un mantener.
Además, cuenta con un potencial del 4,6% hasta alcanzar su precio objetivo en la zona de los 6 euros, convirtiéndose en la única entidad española con recorrido al alza después de que el sector haya acumulado un ascenso medio del 22% en el año.
Más barato que el sector
"Los múltiplos de Santander son menos atractivos que en enero, cuando mejoramos nuestra visión sobre el valor, pero, en términos relativos, la historia de mejora en las rentabilidades de Santander no está sobrecomprada", explican en UBS.
Excluyendo a Bankinter, que cotiza a múltiplos más elevados que el resto de comparables, los beneficios de la firma cántabra cotizan con un descuento del 11,4% y por valor en libros la rebaja roza el 8%. Los títulos de Santander se negocian a un PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) de 12,4 veces y a 0,9 veces su valor contable.
Teniendo solo en cuenta las valoraciones realizadas tras el anuncio de los términos de la ampliación de capital de 7.000 millones de euros, el precio objetivo del banco ascendería hasta los 6,24 euros, lo que implica un potencial alcista del 9%.
El proceso de integración
El próximo 28 de julio el banco presentará las cuentas del primer semestre -de las que ya ha avanzado que conseguirá un beneficio de unos 3.600 millones de euros excluyendo a Popular, cuyo efecto es marginal-.
Los expertos no esperan grandes novedades con respecto al proceso de integración de la entidad ahora presidida por Rodrigo Echenique, pero sí creen que en un entorno benévolo el banco puede batir los objetivos que se ha autoimpuesto.
"De manera general, vemos la adquisición como un trato positivo, con unos riesgos a la baja limitados gracias a un proceso de limpieza del balance agresivo. Puede haber una mejora del beneficio por acción y de la rentabilidad incluso usando supuestos conservadores", inciden en UBS. La entidad capitaneada por Ana Botín estima que el beneficio por acción (BPA) del banco podría aumentar un 3 % en 2019 gracias a la adquisición de Popular, por lo que a nivel de grupo no se espera que la operación suponga un gran cambio.
"El incremento viene explicado por las mejoras en las eficiencias", reflexionan en Bankinter, donde estiman que "también se pueden conseguir sinergias de ingresos por un menor coste de financiación mayorista y el relanzamiento de la actividad comercial en Popular".
Con las previsiones de Santander, el beneficio neto aportado en 2019 alcanzaría los 950 millones de euros, según datos recogidos por Citi. Pero desde la entidad americana creen que en el mejor escenario posible podría aportar 1.270 millones de euros, lo que implicaría una subida del BPA del 6 %, el doble del aumento previsto en el plan esbozado por Banco Santander.
"La entidad ha intentado transmitir un mensaje de una naturaleza claramente conservadora en relación con la futura contribución a las ganancias de Popular", reflexionan en UBS, donde resaltan que "de cara a 2019, y teniendo como referencia nuestras últimas estimaciones sobre Popular, la previsión de Santander está cerca de un 15 % por debajo, principalmente como resultado de una cifra de negocio un 8 % inferior".
Desde Barclays creen que "las expectativas de sinergias parecen razonables" y ven "espacio para batir las previsiones sobre la cifra de negocio, particularmente en los ingresos por comisiones". El equipo de la entidad británica considera que, con beneficios normalizados, permitirá que Iberia vuelva a ser el primer mercado del banco -batiendo a Brasil- y destaca que "cambia el mix del negocio por geografía y por producto", algo que consideran positivo para "la rentabilidad y el crecimiento".