La operadora española está estudiando de manera interna la posible colocación en bolsa de su filial argentina, según publica la agencia Bloomberg. Telefónica maneja varias opciones, como acuerdos para compartir las redes con otros operadores, y todavía no hay una decisión tomada.
La compañía dirigida por José María Álvarez-Pallete quiere aprovechar el apetito de los inversores por los activos de mercados emergentes para lograr fondos y proseguir así con la reducción de su deuda, que ronda los 48.800 millones de euros al cierre del primer trimestre del año.
Argentina ha sido foco de atracción para los inversores desde que llegara al poder Mauricio Macri, con el Mercal, índice de referencia bursátil, subiendo un 61% desde el 10 de diciembre de 2015, recuerda la agencia.
Pallete aseguró recientemente que la compañía mantiene su intención de seguir reduciendo su deuda y que, con todos los vencimientos de deuda refinanciados para los próximos dos años, la compañía "está mejor protegida".
A principios de mes, el ejecutivo señaló tras la última junta de accionistas de Telefónica que estaba esperando una "ventana abierta" para sacar a bolsa O2, su filial británica, y retomar así una operación que se frustró el año pasado. Asimismo, en los últimos tiempos han surgido rumores también sobre su filial mexicana, por la que se habría interesado la estadounidense Sprint.
Argentina es el segunda mayor mercado de Latinoamérica para Telefónica, suponiendo casi el 6% de los ingresos totales del grupo. El grupo va a pujar por adquirir nuevas frecuencias móviles en el país, así como en Costa Rica y Colombia.
Telefónica ganó 779 millones de euros en el primer trimestre, un 42,2% más, gracias al tirón de Brasil y el cambio contable de su filial británica. Los ingresos del grupo en el mismo trimestre crecieron el 5% con una facturación de 13.132 millones de euros.