
Los especuladores vuelven a comprar más euros de los que venden. Por primera vez en tres años, la posición neta de futuros no comerciales -con los que negocian los hedge funds- sobre el cruce de la moneda común con el dólar se sitúa en positivo. Según el último dato publicado por la Comisión del Mercado de Futuros de Estados Unidos, los contratos en largo sobre el euro/dólar fueron mayoría frente a los cortos, algo que no ocurría desde el 13 de mayo de 2014, cuando el euro cotizaba cerca de los 1,39 dólares (ver gráfico).
Hace algo más de un mes, coincidiendo con la victoria del europeísta Emmanuel Macron en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Francia, los bajistas comenzaron a retirarse del euro, que ha agradecido su menor actividad especulativa con una apreciación que es ya del 5 por ciento, hasta los 1,127 dólares en torno a los que cotiza actualmente, desde los 1,073 en los que se situaba el 21 de abril, antes de los comicios.
Con el ascenso definitivo del líder liberal a la presidencia gala, casi todos los fantasmas políticos que perseguían a la divisa comunitaria han sido ahuyentados, tras salir también derrotada la ultraderecha en Holanda en marzo de este año y a la espera de las elecciones que se celebrarán en Alemania y, posiblemente, en Italia en otoño y de que Grecia logre un acuerdo con sus acreedores.
A corto plazo, el foco del mercado está puesto en la reunión mensual que celebra el Banco Central Europeo (BCE) este jueves, tras la que se espera que su presidente, Mario Draghi, ofrezca pistas sobre una retirada progresiva de estímulos monetarios ante los positivos datos macroeconómicos que se han ido conociendo en los últimos meses en la eurozona.
Las firmas de inversión han ido asumiendo este escenario en sus análisis. Una de las últimas, Morgan Stanley, que admite que el euro "se ha correlacionado con el crecimiento y con la menor incertidumbre política". Más allá de los factores que cimientan la fortaleza de la divisa comunitaria también es crucial la debilidad del dólar. Al contrario que en la zona euro, las decepciones se han ido encadenando en Estados Unidos en pleno afán de la Reserva Federal (Fed) por normalizar la política monetaria. "A pesar de la negatividad de los datos, seguimos esperando un alza de los tipos de interés este mes, aunque es más probable que la decisión vaya acompañada de unas actas prudentes", admite Monex Europe.
"Después de años siendo bajistas, hemos llegado a la conclusión de que el cruce eurodólar se negoció a su nivel más bajo desde el inicio de la crisis en enero, cuando la moneda común se llegó a intercambiar por 1,03 dólares", continúa Morgan Stanley, que eleva su previsión hasta los 1,19 de cara al primer trimestre de 2018, desde la paridad por la que apostaba anteriormente. HSBC es más optimista y ve al euro alcanzando los 1,2 dólares al cierre de 2017.