
Debido a la complicada situación que atravesó ArcelorMittal durante 2015, la compañía tomó la decisión de suspender la retribución al accionista. La empresa metalúrgica no ha repartido dividendos ni con cargo a las cuentas de 2015 ni con cargo a las de 2016, pero los analistas ya esperan que la firma pueda retribuir a cuenta de los resultados de este mismo año.
En concreto, más de la mitad del consenso espera que la compañía retribuya con cargo a las cuentas de 2017 y se esperan en torno a 10 céntimos por acción, lo que supondría un tímido rendimiento del 1,4% a los precios actuales. Sin embargo, algunas casas son bastante más optimistas y creen que podría dar una sorpresa positiva al mercado.
ABN Amro es la entidad más eufórica con respecto al pago que pueda distribuir ArcelorMittal y calcula que podría abonar 0,24 euros por título, lo que supondría una rentabilidad del 3,3%. Asimismo, Nord LB y Citi esperan 20 céntimos por título. "Las mejoras de las métricas en el balance de la compañía en 2016 y una mayor mejora en nuestras previsiones de 2017 son los factores clave para nuestra convicción de que volverá el dividendo", explican desde el banco norteamericano.
El pago de 2018
Aunque hay algunas casas de análisis que no esperan dividendo todavía este año, sí que son una enorme mayoría las que creen que con cargo a 2018 ya habrá pagos para los accionistas. De hecho, de las 24 casas que siguen a la empresa, 21 esperan que reparta parte de sus beneficios.
En concreto, el consenso prevé que la empresa reparta 0,18 céntimos por acción, lo que a los precios actuales implicaría un rendimiento cercano al 2,5%. Mientras, la visión de Citi es mucho más optimista que la del resto del consenso: esperan que distribuya 50 céntimos por título, lo que implicaría un rendimiento cercano al 7%.
Dos entidades de los Países Bajos son las siguientes más positivas con respecto a los pagos de 2018. ING espera que distribuya 44 céntimos por título y ABN Amro prevé 38 céntimos por título.
Para poder llegar a estos niveles, la compañía deberá bajar sus ratios de apalancamiento, un proceso que ya ha ido mejorando desde el pasado año. En 2016 su ratio deuda/ebitda se situó en las 1,8 veces y para 2017 los analistas prevén que acabe en las 1,2 veces y para 2018 1,1 veces. "Esperamos que esta ratio mejore más en 2017, lo que debería permitir a la compañía revisitar su política de retribución", señalan en Citi.
Un potencial del 30%
Tras un comienzo del año fulgurante, los títulos de la compañía han experimentado una corrección del 18% desde la zona de los 9 euros, hasta el entorno de los 7,3 euros por título. El consenso fija ahora su precio objetivo en los 9,4 euros, lo que implica un potencial de cerca del 30% desde el nivel actual.
De hecho, las casas de análisis más positivas son Kepler y Berenberg y ven a sus títulos en los 12 euros por acción. "Los principales catalizadores de la compañía son el efecto del tipo de cambio se está dando la vuelta y resulta positivo para la reducción de los costes de capital y el desendeudamiento, el potencial para reestructurar más las divisiones del grupo y las posibles medidas antidumping en el mercado norteamericano y europeo", indican desde la entidad germana.