
La bolsa americana sigue perdiendo adeptos y Europa se beneficia de ello incluso con la primera vuelta electoral francesa a la vista. Según la última encuesta de gestores de Bank of America Merrill Lynch de abril, la asignación de éstos a la renta variable de la primera economía del mundo no era tan baja desde enero de 2008. El 20% de los gestores la infrapondera ahora, frente al 1% que la sobreponderaba en marzo. Las altas valoraciones alcanzadas en Wall Street y la posibilidad de que se retrase la reforma fiscal siguen dando continuidad a la rotación que desde hace meses se produce hacia la renta variable europea y que, según BofAML, es la quinta más grande desde 1999.
Las razones de que así sea son dos: una es que el 83% de los gestores considera que la bolsa americana está sobrevalorada (una cifra récord) frente a las valoraciones más ajustadas que se pueden encontrar en Europa; mientras que la otra es que buena parte de los encuestados estima que la reforma fiscal prometida por Donald Trump tendrá que esperar. El grueso de los gestores espera que llegue a finales de año o incluso en 2018, mientras que tan solo un 5% prevé que se produzca antes de verano.
El apetito por Europa continúa
La gran favorecida ha sido Europa: el 48% de los gestores sobrepondera ahora la bolsa de la eurozona frente al 27% que lo hacía en marzo. Se trata del porcentaje más elevado de los últimos quince meses. Y todo, a pesar de que el 23 de abril se celebrará el primer round de las presidenciales en Francia.
Aunque las elecciones en Europa y el riesgo de desintegración es motivo de preocupación para el 23% de los gestores que han participado en la encuesta (es el principal riesgo que identifican, aunque llegó a preocupar mucho más), existen factores que invitan al optimismo en el Viejo Continente. Entre ellos se encuentran unas valoraciones más atractivas, la expectativa de que la economía europea siga fortaleciéndose en los próximos doce meses (así lo espera el 70% de los gestores frente al 68% de marzo), y la recuperación de la expectativa de ganancias. El 59% prevé un mayor crecimiento de los beneficios por acción a un año vista, frente al 55% del mes pasado.
Incluso en un escenario en el que venciese Marine Le Pen -la candidata del Frente Nacional que aspira a sacar a Francia del euro-, menos de un tercio de los gestores del fondo estima que el EuroStoxx caería más de un 10%.
Francia es de hecho la segunda región dentro del Viejo Continente que más sobreponderan los gestores a doce meses vista. Es el mayor cambio de sentimiento respecto a marzo -entonces infraponderaban a la renta variable del país galo-. Aunque la clara favorita, no obstante, aún es Alemania. También sobreponderan a Suecia, España y los Países Bajos e infraponderan a Reino Unido, Italia y Suiza. Por sectores se quedan con la tecnología, el asegurador y la banca; mientras que se muestran más negativos con las utilities, el sector retail y el de recursos básicos.
El hecho de que el sector financiero esté sobreponderado va unido al cambio de política monetaria que prevén que el Banco Central Europeo realice a medio plazo: un 56% de los gestores espera que el organismo capitaneado por Mario Draghi eleve la tasa de depósito en el segundo trimestre de 2018.
Se enfría la euforia postTrump
No obstante, a pesar de la mayor preferencia por la renta variable de la eurozona (y también por la de los países emergentes), la encuesta de BofAML pone de manifiesto que el aumento del apetito por el riesgo a nivel global que se produjo tras la victoria de Trump se ha estancado. La expectativa de crecimiento global ha caído al 50% frente al 58% del mes pasado.
Además, más allá de que los gestores piensen que las acciones de EEUU cotizan caras, otro factor que enfría el sentimiento de mercado es que el porcentaje de gestores que estima que las acciones mundiales están sobrevaloradas está próximo al nivel más alto de los últimos 17 años.
También ha disminuido la cifra de gestores que pronostica mejoras en los beneficios a un año vista. Si en marzo un 57% esperaba una mejoría, el porcentaje cae ahora hasta el 50%.
Entre los escollos que el mercado tendrá que sortear, además de las elecciones en Europa, éstos apuntan al retraso en la reforma fiscal de Trump como segundo factor y a una posible guerra comercial.