
Ha tardado más de diez años en convertirse en una realidad pero la plataforma de fondos que prepara desde entonces Bolsas y Mercados (BME) tiene ya fecha cerrada para empezar a operar, según han avanzado fuentes de la gestora de bolsa a elEconomista. Será el próximo 27 de junio por lo que desde ese día se podrán comprar y vender fondos desde BME.
Poco más se sabe de cómo se estructurará finalmente esta plataforma pero se estima que en una o dos semanas se tendrán más datos al respecto. Hasta entonces, lo único que se tiene es la información que ha dado BME en los últimos meses, a diferencia de las plataformas que ya hay para comprar y vender participaciones de fondos, no soportará comisiones de retrocesión de ningún tipo, lo que implica que estará adaptada a la nueva Mifid II. Además, a diferencia de otros 'supermercados' en los que para contratar un fondo se exige una cuenta específica de fondos en la plataforma de BME (BME.MC) se podrá operar con fondos como si fuesen acciones.
Los costes que soportará el inversor serán por tanto similares a los que soporten cuando compran acciones a través del bróker de su banco lo que se pagará será un cánon de contratación "similar al que ahora se establece en sicavs o ETF", según apuntó en su día Beatriz Alonso, subdirectora de renta variable de BME, además de las comisiones que les cobre el bróker con el que operan. En cuanto a los costes que soportará la gestora, se desconoce si estos irán en función del número de fondos que listen o del tamaño de la gestora pero en todo caso lo que tendrán que registrar son las conocidas como clases limpias de retrocesiones.
En principio la iniciativa de BME puede convertirse en la gran puerta de entrada del pequeño inversor de fondos que quiere tener acceso a todos los productos de las gestoras y no solo a los que le coloca su entidad. Sin embargo, para que esta plataforma triunfe es vital que las gestoras listen sus productos y aunque parece que la mayoría de pequeñas boutiques españolas, con poco producto y bueno pero que carecen de una red distribución, lo harán, no está tan claro que vaya a tener una excesiva acogida por parte de las firmas extranjeras. De hecho, son varias las que en las últimas semanas han mostrado su desconfianza a que una plataforma . Dudan de que funcione sin que haya un asesoramiento detrás y no están dispuestas a adaptar sus sistemas a Iberclear, que establece que el proceso de liquidación sea de D+2, mientras que otros sistemas permiten dilatar más este proceso en el tiempo. Además, en esta reticencia también influye el hecho de que los bancos, que son los grandes clientes de las gestoras extranjeras, ya han mostrado su descontento con la iniciativa de BME ya que, entre otras cosas permitirá que sus clientes compren fondos de gestoras diferentes a las suyas.