Bolsa, mercados y cotizaciones

Flash crash o accidente en cuestión de minutos... Más común de lo que parece

  • En 2015 el Dow Jones perdió en pocos minutos 1.000 puntos

Minutos. Eso es lo que ha tardado la libra en desplomarse un 6% en su cruce frente al dólar y todavía no está claro si ha sido un fallo humano o pánico de mercado (la libra se desploma en dos minutos). Estos acontecimientos, conocidos como flash crash, son más comunes de lo que parecen. Repasamos los más importantes.

Uno de los más recordados fue el que se produjo el 6 de mayo de 2010, fecha en la que el Dow Jones llegó a descender un 9% durante la sesión. Entonces se habló de un 'fat finger' (error que se comete al introducir datos en un sistema informático), ya que un analista de Citigroup habría pulsado la letra 'B' de billions (miles de millones de dólares en EEUU) en lugar de la 'M' de millions (millones de dólares) cuando realizaba una transacción de acciones.

En octubre de 2014 fueron los bonos de Estados Unidos el centro de atención. La estabilidad y la solvencia de la deuda pública estadounidense lo ha convertido en el mayor y más líquido mercado del mundo. En este caso, el rendimiento del papel a una década descendió en 34 puntos básicos en apenas unos minutos, pasando del 2,2% al 1,86%. Un cambio tan brusco sólo se había producido en tres ocasiones desde 1998.

Poco más de un año después, en agosto de 2015, el Dow Jones perdía 1.000 puntos en pocos minutos tras sonar la campana de apertura de mercado. En este caso, el miedo venía marcado por China, cuya devaluación del yuan y consiguiente corrección del mercado, provocó el conocido como 'lunes negro', ya que la preocupación por la economía china desató el pánico en el resto de mercados. En esa misma jornada, el dólar de Nueva Zelanda, el kiwi, protagonizó su mayor caída intradía en 30 años frente al dólar, marcando mínimos de los últimos seis años.

Histórico fue el mínimo que marcó el rand sudafricano en enero de este año tras perder un 9% en 15 minutos frente al 'billete verde' y el yen. Este movimiento, al igual que el de la libra de hoy, se produjo en los primeros instantes de la jornada asiática cuando las primeras operaciones tienen una liquidez más baja y eso significa que una orden pequeña puede tener un gran impacto.

Por último, hace apenas cinco meses, el índice chino CSI 300 protagonizó un 'flash crash'. Los contratos sobre el selectivo se hundieron un 10% para recuperarse en el mismo minuto. Un breve periodo en el que se intercambiaron más de 1.500 contratos. El pasado verano las autoridades chinas pusieron en marcha medidas extraordinarias para frenar el hundimiento de las bosas, restringiendo así la actividad en el mercado de futuros.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky