
Un alto en el camino. Eso es lo que significaron las subidas que vivió la renta variable en la jornada del miércoles. Este jueves los bajistas volvieron a aprovechar la incertidumbre que genera el Brexit para marcar el ritmo. A lo largo de la semana la posibilidad de que Reino Unido se marche finalmente de la Unión Europea ha cobrado fuerza a tenor de las encuestas, ya que un 45% votaría a favor del sí, mientras que un 42 se decantaría por la permanencia (hace un mes el porcentaje era del 48%).
Una incertidumbre que no se resolverá hasta el próximo 23 de junio y, por ende, parece que la volatilidad en los mercados seguirá siendo la tónica general. "El miércoles tocaba una subida para romper la rutina, pero la constante es Brexit, Brexit, Brexit. "Ya no es la posibilidad de que el Reino Unido rompa puentes políticos con la UE lo que cotiza el mercado, sino la absoluta falta de claridad de qué va a suceder", indica Amílcar Barrios, analista de Tressis. Tampoco fue de gran ayuda la Fed, que redujo sus previsiones de crecimiento para EEUU hasta el 2% desde el 2,2% fijado en marzo.
Para más inri, el Banco Nacional de Suiza instó a UBS y Credit Suisse a aumentar su capital para cumplir con los ratios de apalancamiento. Un mensaje que vuelve a poner el acento sobre las necesidades de capital y que deja entrever posibles ampliaciones de capital. Así, el sectorial bancario cedió un 1,24%, aunque llegó a perder más de un 3%. De hecho, Deutsche Bank cerró en el nivel más bajo de su historia.
En este contexto, el Ibex 35 se dejó un 0,62%, hasta los 8.199,9 puntos (desde que arrancó el mes de junio el principal selectivo español ha perdido casi de 125.000 millones de euros). Una sesión que terminó con siete valores del índice en mínimos del año. Es el caso de OHL, Banco Sabadell, Merlin Properties, IAG, Ferrovial, Bankia y CaixaBank.
Precisamente, Banco Sabadell es una de las firmas en el punto de mira, ya que en 2015 el banco se hizo con la entidad británica TSB. En este sentido, Sabadell mejoró el pasado ejercicio un 90,6% su beneficio gracias a la integración del banco británico (sin la aportación de TSB, la mejora habría sido del 57,8%). Por tanto, la volatilidad generada por el Brexit, junto a la de su propio sector, llevaron al banco a ceder un 1,06% en la jornada del jueves, situándose en mínimos de 2012.
Por su parte, las últimas caídas han llevado a Popular hasta la cota de los 1,37 euros, por lo que frente al precio de salida de sus nuevas acciones, 1,25 euros, tan sólo ofrece un descuento del 9,6%. Previsiblemente, hoy al cierre del mercado se conocerán los datos de la ampliación de capital, mientras que los nuevos títulos empezarán a cotizar el próximo jueves.
En el resto de Europa el Ftse Mib italiano, un índice en el que la banca tiene un gran peso, fue el alumno más retrasado con un descenso del 1,45%. Le siguió el Dax alemán con una caída del 0,59%, mientras que el Cac francés se dejó un 0,45%.
¿Caídas del 12%?
Si bien la libra logró salvar los muebles frente a algunos de sus diez principales cruces, como el euro, en las últimas sesiones ha seguido predominando la tendencia bajista. Frente a la divisa comunitaria ha perdido más de un 1% en las últimas cinco sesiones.
"Nuestras estimaciones sugieren que la libra, que ya ha caído entre un 5 y 6% antes de la votación, podría acusar un nuevo descenso de hasta un 12% con el Brexit, así como un repunte de la volatilidad", indica Mark Burgess, de Columbia Threadneedle.