
El sector culmina su recuperación desde que estallara la burbuja de las 'puntocom' y se aprovecha del impacto de la crisis financiera, de la caída de las materias primas y de la debilidad de China. Apple, Alphabet, Microsoft y Facebook, que lucen un consejo de compra, se alzan como las más capitalizadas del mundo con cerca de dos billones de dólares, 4 veces el valor de la bolsa española.
De contar con la única representación de Microsoft entre las 10 compañías más capitalizadas del mundo en 2005, a copar los cuatro primeros puestos actualmente. El proceso de redención del sector tecnológico desde que estalló la burbuja de las puntocom ha sido lento, pero imparable. Las tecnológicas, como los buenos futbolistas, vuelven a pedir todos los balones. A acaparar todos los flashes. También de los expertos, que les otorgan a las cuatro el consejo de compra siendo Alphabet la más recomendada de entre las mayores del sector.
Las distintas crisis e incertidumbres que se han ido cerniendo sobre los sectores más pujantes en bolsa han cotizado a su favor en los últimos años. La hecatombe financiera provocada por la caída de Lehman Brothers y el fiasco de las subprime borró del top cinco de la capitalización mundial al sector financiero. Citigroup, orgullosa representante de la gran banca norteamericana, desapareció del reino de las mayores cotizadas de la bolsa global en 2008 para no volver.
La extensión del shock de Wall Street a la economía real hizo capitular al sector industrial inmediatamente después. General Electric pasó de ser la compañía más grande del mercado en 2005 a abandonar en 2009 su presencia entre los cinco gigantes para siempre. La distribución, con Wal-Mart como delegada, resistió hasta 2010 haciendo gala de su gen defensivo, pero también acabó por claudicar. Del mismo modo, el golpe de la crisis propició que tampoco ninguna europea haya vuelto rondar las grandes cifras desde 2007. Las últimas en hacerlo fueron la petrolera británica BP y la gasista rusa Gazprom.
Pese a que a este lado del mundo utilizamos el adjetivo mundial, en China todavía consideran que la crisis de 2008 fue sólo occidental y lo cierto es que, ese mismo año, irrumpieron tres compañías del gigante asiático entre las mayores cotizadas del mundo: la petrolera Petrochina, que llegó a alcanzar el primer puesto en 2008 y en 2010 y a capitalizar más de 700.000 millones de dólares -cifra a la que solo se ha vuelto a acercar Apple-, la teleco China Mobil y el banco ICBC.
En los años del exponencial crecimiento chino se sentaron las bases del dominio mundial de la tecnología que se vive hoy. A Petrochina, a China Mobile y al ICBC se les unieron como referencias la gran petrolera norteamericana Exxon Mobile, que disfrutó los mejores momentos del petróleo y el resurgir de la economía de EEUU, o la minera australiana BHP Billiton, que agradeció la creciente demanda del gigante asiático.
A Microsoft, superviviente de la burbuja de las puntocom y testigo de los cambios en la estratosfera de la bolsa mundial, se unió el alumno aventajado de la nueva generación de las tecnológicas: Apple, cuyo dominio desde 2011 ha sido imperturbable. Bajo su reinado, China ha echado el freno y el desplome del petróleo y de las materias primas ha sangrado a las grandes energéticas del mundo. Hechos que han ido haciendo hueco a otras notables de la tecnología como Alphabet y Facebook. Hoy, estas dos compañías, junto con Microsoft y Apple, son las cuatro cotizadas más grandes del mundo y capitalizan cerca de 2 billones de dólares, casi cuatro veces el valor de toda la bolsa española.
Un reinado que han conseguido tras protagonizar intensas luchas. La más encarnizada la han vivido el buscador de Internet y la firma de Cupertino. Una batalla que se ha resuelto a favor de la tecnológica de Mountain View que se coloca como la primera firma mundial con unas ganancias menores a la mitad de las de la manzana. Sin embargo, con la progresión de crecimiento de estos datos, del 5 por ciento para Apple y del 18 por ciento para Alphabet, según las estimaciones de FactSet, el adelanto de la compañía creada por Larry Page y Serguéi Brin se producirá en 2023. Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, indica que "a diferencia de Apple, más centrada en el hardware, la antigua Google está inmersa en más proyectos de software e innovación con ramificaciones en robótica, automatización, vehículos autodirigidos, entre otros, que tienen mucho potencial". Algo en lo que también coinciden desde Citi que asegura que Alphabet cuenta con "la posibilidad de mantener datos de crecimiento del beneficio de dos dígitos durante muchos años". Así, en 2018 superaría los 33.000 millones. A quien sí logró imponerse por ganancias en 2015 fue a Microsoft.
La temporada de resultados también provocó que, a cierre del pasado martes, la red social Facebook lograra ganarse un puesto entre las cuatro compañías más grandes del mundo. Facebook registró en su cuarto trimestre fiscal un beneficio de 2.265 millones un 122 por ciento más que en el mismo periodo de 2014. En el cómputo del año, la mayor red social del mundo superó las expectativas del mercado al ganar 3.688 millones, un 25,4 por ciento más. Mark Zuckerberg, su consejero delegado, aseguró que "2015 ha sido un gran año" y añadió que "nuestra comunidad ha seguido creciendo y nuestro negocio sigue adelante con fuerza". A ello se le sumó que WhatsApp ya supera los 1.000 millones de usuarios. Con ello, Zuckerberg se posiciona como la sexta fortuna del mundo.
Microsoft, la más veterana dentro de este ranking, se mantiene en un tercer puesto mientras que la pugna por el liderazgo a nivel mundial se mantiene vigente entre Apple y Alphabet. El viernes unos 50.000 millones de dólares volvían a dar ventaja a la compañía fundada por Steve Jobs.
