
"China debilitará su divisa otro 50% este mismo año". Son palabras pronunciadas por Mark Hart, el director del mismo hedge fund estadounidense, Corriente Advisors, que supo predecir tanto la crisis de las hipotecas subprime como la de deuda soberana aquí en Europa y lo hizo apostando a la baja en ambos casos.
Pero, no es algo nuevo. Hart lleva apostando por una caída del yuan desde el año 2011. "Y no debería haber nada que impidiera una profunda devaluación", asegura el experto, porque, continúa, "¿por qué debería China tratar de soportar efectos deflacionistas para defender su moneda cuando ningún otro país lo está haciendo?". En su opinión, el gigante asiático debería adoptar esta medida antes de que se contraigan nuevamente los 3,3 billones de dólares de reservas con las que cuenta su banco central.
Según cálculos elaborados este hedge fund, China habría invertido ya más de 100.000 millones de dólares en tratar de socorrer a su divisa, el yuan, ante la tendencia deflacionista frente a otras monedas durante tan sólo los 12 primeros días de 2016. Desde que estallara la burbuja de la Bolsa de Shanghái, el yuan se ha depreciado frente al dólar un 5,6%.
No obstante, a pesar de la debilidad de la divisa china de los últimos meses, los expertos de Bloomberg recuerdan que su escalada frente a la cesta de divisas (compuesta por 13 monedas) alcanza el 36% durante la última década.
En la madrugada del martes, China daba a conocer el menor dato de crecimiento de su economía de los últimos 25 años. El PIB (producto interior bruto) del país creció un 6,9% en 2015, en línea, eso sí, con el consenso de mercado, lo que provocaba el rebote de los principales índices bursátiles.