Este próximo jueves los inversores tienen una cita con Janet Yellen y la Reserva Federal estadounidense. Desde hace meses el mercado sigue de cerca la posibilidad de que la entidad lleve a cabo su primera subida de tipos de interés, desde que en diciembre de 2008 estos se rebajasen hasta el mínimo histórico, entre el 0% y el 0,25%.
Algunos datos macroeconómicos ya empiezan a reflejar que Estados Unidos puede estar preparada para una subida de tipos: la tasa de desempleo, por ejemplo, cayó durante el mes de agosto hasta el 5,1%, lo que se considera pleno empleo para la Fed, además de ser la tasa más baja que se ha visto desde antes de la quiebra de Lehman Brothers, en septiembre de 2008. El crecimiento económico del gigante norteamericano también se ve con buenos ojos por parte de la entidad.
Sin embargo, China y las medidas que está tomando para tratar de impulsar su crecimiento económico, como la devaluación del yuan, amenazan con exportar una ola de deflación en el mundo, algo que no gusta a los reguladores estadounidenses, que pretenden que la inflación del país alcance el 2% para poder llevar a cabo el aumento en el precio del dinero. Es por ello que el consenso de expertos que recoge Bloomberg ha cambiado su opinión durante el verano sobre el momento en el que la Fed subirá los tipos: a principios de agosto más de la mitad de los expertos esperaba que fuera en la reunión de septiembre, y ahora es un 28% quienes creen que ocurrirá en esta ocasión.
Entre los datos macro más relevantes que se conocerán en EEUU durante la semana destaca precisamente el del IPC de agosto, que según la encuesta que recoge Bloomberg podría permanecer en el 0,2% del mes anterior. La cifra se publicará previamente a la reunión de la Fed, el miércoles a las 14.30 horas. En Europa, entre los datos más significativos se encuentran el de producción industrial de la zona euro y la encuesta de sentimiento ZEW en Alemania.
España vuelve a emitir
Tras la última subasta en la que España se enfrentó a un aumento en los costes, el Tesoro vuelve al mercado para subastar letras a 6 y 12 meses el martes y para colocar bonos a 3, 5 y 10 años el jueves. En la última colocación celebrada el pasado 3 de septiembre, los títulos a una década se vendieron con una rentabilidad media del 2,128 por ciento. Ese día, el rendimiento de la deuda a 10 años cerró en mercado al 2,087% y desde entonces repunta al 2,109%. También habrá subastas de bonos en Alemania y Francia, en el primer caso con vencimiento a 30 años y en el segundo ligados a la inflación.