
El desplome de las bolsas mundiales que tuvo lugar este lunes refleja como los inversores están seriamente preocupados por la desaceleración económica que está experimentando China y el temor de que esta se contagie a otras economías. Este recelo del mercado quedó registrado este lunes en el comportamiento del índice de volatilidad del S&P 500, además del que recoge la del EuroStoxx 50: los dos volvieron a niveles de 2011. El primero llegó a rebotar más de un 90% durante el día, hasta tocar los 53,29 puntos -ver gráfico-. El europeo, por su parte, llegó a subir un 51,3% hasta los 45,7 puntos. Sin embargo, dentro de estos índices también se produjeron cambios bruscos y tras el repunte inicial los ánimos se calmaron: el europeo cerró con un avance del 35%, hasta los 40,8 puntos, mientras el americano se mantenía en el entorno de los 30 puntos a media sesión, una subida en el día que no llegaba al 10%.
El ejemplo más claro de los bandazos que está experimentando la bolsa fue Apple: la compañía más grande por capitalización -supera los 600.000 millones de dólares- abrió la jornada con un descenso del 10,3%, para caer poco después hasta un 13% y subir más de un 2% apenas dos horas más tarde, hasta los 108 dólares aproximadamente. A pesar de su tamaño y volumen, el gigante tecnológico fue un reflejo de la locura que vivió el parqué estadounidense: el S&P 500 arrancó la jornada con un descenso que llegó a superar el 5,2%, hasta el entorno de los 1.870 puntos. Sin embargo, los alcistas no se dejaron vencer tan fácilmente en Estados Unidos y el S&P 500 recuperó posiciones hasta estabilizarse en el entorno de los 1.930 puntos, una caída en torno al 1,7%.
¿Es momento de asustarse?
Javier Santacruz, economista investigador de la Universidad de Essex descarta que la volatilidad tenga relación con el miedo al explicar que "el índice de volatilidad está recogiendo a posteriori lo que ha pasado en el mercado. Hace años estos índices se usaban para anticipar pérdidas, pero si comparas el S&P 500 con su índice de volatilidad en los últimos 15 años te das cuenta de que las caídas llegaron a la bolsa cuando había menos volatilidad. También, en este periodo los arranques alcistas de la bolsa americana coinciden con zonas de alta volatilidad".