Las empresas dedicadas a la fabricación de acero han vuelto a claudicar. Si hace unas semanas volvían a tener esperanzas de revertir la mala situación que atravesaban con el frenazo de la economía China, todas ellas han quedado dilapidadas ante el pánico que ha suscitado el Dragón Rojo y la devaluación de su divisa, el yuan.
Las grandes cotizadas mundiales dedicadas a este sector que no tienen pasaporte chino han retrocedido cerca de un 7% en bolsa desde que la entidad central optó por devaluar la divisa oriental. Y no sólo eso, su valoración ha caído ligeramente desde entonces, según el consenso de mercado que recoge FactSet.
En este contexto, las grandes compañías del sector en EEUU han vuelto a demandar la imposición de aranceles a las importaciones de acero. ¿Los motivos? Una divisa china más barata podría suponer un "tsunami de importaciones extranjeras" afirma el presidente ejecutivo de Nucor, John Ferriola.
La demanda de las firmas yankees está dirigida contra las importaciones de bobinas laminadas en caliente, que son aquellas que se usan en la fabricación de coches, procedentes de países como Australia, Brasil, Japón o Reino Unido, entre otros. Por ello, las medidas antidumping en EEUU y Europa se presentan como él último salvavidas al que se aferran las empresas de este calado.
"La devaluación del yuan ha reavivado el temor a un aterrizaje en China", afirman desde el departamento de análisis de Banco Sabadell. Sin embargo, también ha servido para poner de manifiesto su miedo a una oleada de importaciones de este país. Así lo han reconocido US Steel, Nucor, AK Steel Holdings, ArcelorMittal, SSAB Enterprises y Steel Dynamics, quienes han vuelto a exigir la imposición de aranceles a las importaciones de acero que limiten las compras a China. No son las únicas que se muestran atemorizadas ante este hecho. La media de firmas de inversión que cubre la evolución de estas seis empresas en el mercado también demuestra su recelo al nuevo contexto.
Reducción en ventas
La muestra inequívoca de ello es la rebaja de las estimaciones de ingresos de cara a 2016. Esta partida se ha visto reducida para estas compañías en cerca de 560 millones de dólares en sólo 9 días -desde que empezó la devaluación del yuan por parte del banco central de China-.
"Creemos que será negativo para los productores de acero que importan una cantidad significativa de materias primas en dólares estadounidenses", señalan desde Bank of America.
Y es que el impacto de China en este tipo de empresas es cuanto menos elevado. "Vemos cada vez más complicado que ArcelorMittal pueda mantener su crecimiento de cara a 2015 por las dudas en China, que han impactado en las materias primas", afirman desde Banco Sabadell. No hay que olvidar que la cesta de recursos básicos que recoge y pondera Bloomberg -Bloomberg Commodity Index-, ha caído en 2015 hasta mínimos del 2002, antes de que que empezase el llamado superciclo de las materias.
La multinacional española ArcelorMittal es una de las principales afectadas en este sentido, entre aquellas que han demandado la toma de medidas arancelarias. Los expertos han reducido sus previsiones de ingresoso de 65.318 a 64.873 millones, es decir, en casi un 0,7% en tan sólo 8 sesiones.
La producción de acero a finales de julio se redujo casi un 9% respecto al año pasado, según los datos proporcionados por la Asociación Siderúrgica de China. "Teniendo en cuenta el contexto económico, un repunte en la demanda de este material es poco probable", señalan desde Julius Baer.
"En nuestra opinión", continúan desde la misma entidad, "esperamos que en el mercado del mineral de hierro se mantenga un exceso de oferta, lo que debería mantener los precios deprimidos durante más tiempo y los márgenes de los productores bajo presión".
Por ello, desde Banco Sabadell ven "factible" a tenor de la evolución de las importaciones, "que el antidumping (las medidas tomadas para proteger los mercados internos de la competencia exterior) salga adelante en EEUU".
El precio del hierro se 'oxida'
El metal no ha escapado al desplome generalizado de los recursos que está teniendo lugar en 2015. Cotiza en los 56 dólares por tonelada y acumula un deterioro de casi el 21% desde enero, aunque llegó a perder casi el 40% anual a finales de junio, cuando su precio tocó mínimos del año en los 44,6 dólares. Ahora, firmas de inversión como Goldman Sachs y Citigroup estiman que el último rebote se corregirá, ya que creen que en el primer semestre de 2016 el metal industrial cotizará en los 46 y 39 dólares respectivamente.
