La retirada de la opa de CaixaBank sobre BPI trae novedades a sus ratings. S&P ha retirado hoy su amenaza de rebajar a la entidad catalana y ha confirmado su calificación crediticia, mientras que al banco luso lo ha mantenido en 'bono basura' con perspectiva negativa.
En este escenario, CaixaBank deja de estar en revisión, mantiene su aprobado (BBB) y su perspectiva es ahora estable. La agencia destaca el fortalecimiento gradual de su perfil de negocio y la mejora de la economía española.
Sin embargo, tras retirar su oferta sobre BPI, la calificación del banco portugués sigue estando hundida en el 'bono basura' (BB-) y con perspectiva negativa, por lo que aún podría empeorar más.
¿Cambio de manos?
La razón de que S&P sea tan poco optimista con el banco luso se explica por el riesgo de un cambio en la propiedad de la entidad tras el fracaso de los planes de CaixaBank para aumentar su participación actual del 44,1%. La agencia ve probable que la entidad catalana venda su paquete en el banco luso.
Este hecho, considera S&P, podría afectar negativamente en estos momentos al enfoque estratégico de BPI, que pasará a estar condicionado por el Gobierno angoleño y su banco central a través de BFA (Banco de Fomento de Angola).
