Bolsa, mercados y cotizaciones

Seis de las firmas menos negociadas del Ibex usan fórmulas para ganar liquidez

  • Ayuda a encontrar contrapartida al inversor y eleva la contratación

Las grandes cotizadas españolas pueden presumir de encontrarse entre las más negociadas de la zona euro. Aproximadamente uno de cada cinco euros movidos por los valores del Eurostoxx 50 corresponde a títulos de Banco Santander, BBVA, Telefónica, Repsol, Iberdrola o Inditex. Pero la liquidez va menguando a medida que el tamaño de las compañías se reduce.

Para evitar problemas a la hora de que se crucen órdenes de compra y de venta, y que puedan producirse movimientos bruscos, las empresas disponen de mecanismos como el contrato de liquidez. Este instrumento es utilizado sobre todo por empresas de pequeña capitalización, pero seis de las firmas del Ibex menos negociadas lo están empleando para asegurar liquidez en sus títulos.

En la actualidad, OHL, Abengoa, Indra, Gamesa, FCC y Sacyr sacan partido de este recurso. Estas compañías tienen vigentes contratos con un intermediario financiero -una entidad, en la mayoría de estos casos Santander- que se encarga de comprar y vender acciones en el mercado oficial para "favorecer la liquidez de las transacciones" y "la regularidad de la cotización de las acciones". No es una mano invisible, como puedan ser los creadores o proveedores de mercado habituales, porque todas las operaciones deben comunicarse a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) detalladamente, incluyendo los precios a los que se realizan.

Y es que este tipo de contratos rápidamente se puede asociar con intentos de manipulación de mercado de las empresas. Pero, en este sentido, la CNMV impone límites y vela porque se cumplan una serie de condiciones que plasmó en una circular en 2008. Existen restricciones para las órdenes de compra y venta y, por ejemplo, no se podrán utilizar cuando se esté realizando una recompra de acciones propias, una opv o una opa.

Más negociación

El objetivo principal de aportar liquidez es que los inversores encuentren contrapartida y que los precios se formen correctamente, pero estos contratos también redundan en el volumen de negociación. Aunque las seis firmas se sitúan entre los 35 valores más líquidos del mercado español, es cierto que forman parte de los diez títulos del Ibex que menos dinero mueven (salvo Abengoa) y algunas de ellas han estado en peligro de salir del índice en los últimos años por una baja contratación. Abengoa incluso fue excluida entre mediados de 2013 y 2014.

Estos guardianes estuvieron detrás de un más de un 9% de las últimas compras y ventas de acciones de OHL, Abengoa e Indra realizadas entre noviembre de 2014 y enero de este año, el último periodo sobre el que se comunicaron los datos. En Gamesa, el porcentaje fue cercano al 7%. En cambio, en FCC y Sacyr, los contratos de liquidez tuvieron menos repercusión en el último periodo comunicado: la operaciones representaron menos del 2 y del 0,1%, respectivamente, de las acciones que negociaron estos valores.

Muchos de estos acuerdos se firmaron en 2012, el año en el que la contratación de la bolsa española se desplomó hasta su volumen más bajo de la crisis, el menor desde 2004. Y, desde entonces, se han ido renovando. En el caso de Sacyr, por ejemplo, fuentes de la compañía explican que en aquel momento resultaba más vital por el bajo porcentaje del capital que circulaba libremente en bolsa (free float), pero que ahora no hace tanta falta porque se ha incrementado, hasta el 57%.

Quién opta por este recurso

"Estos contratos existen para cuidar al valor, antes se hablaba de la figura de los cuidadores de mercado", indica Blas Calzada, presidente del Comité Asesor Técnico del Ibex 35. El experto cree que en estos casos de las firmas del índice, "no es necesario", sino que este recurso es más útil para otras empresas españolas más pequeñas, incluyendo las que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (Mab).

En este mercado, de hecho, son obligatorios los conocidos como proveedores de liquidez, con los que se firman estos mismos contratos. La normativa del Mab recoge que estas entidades están obligadas "a mantener posiciones de oferta y demanda por un importe efectivo mínimo. Dichas posiciones no podrán superar una horquilla de precios máxima y habrán de mantenerse durante la sesión".

Fuera del Mab, otras cotizadas de la bolsa española están empleando este mecanismo. La socimi Axia y Laboratorios Reig Jofre han sido de las últimas compañías en recurrir al contrato de liquidez, uniéndose a otras empresas españolas como Tubos Reunidos, Inypsa, Vocento, Liberbank, Adveo, Fluidra, Tecnocom o Elecnor.

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