
La prima de riesgo de Grecia ronda los 1.000 puntos después de que ayer el BCE anunciara que ya no aceptará los bonos emitidos o garantizados por el país heleno en sus operaciones de refinanciación. Al cierre, el riesgo país se situó en los 959 enteros.
La rentabilidad exigida en los mercados secundarios de deuda a los bonos griegos con vencimiento a diez años registró un significativo repunte. En concreto, el interés ofrecido a los inversores por los bonos griegos con vencimiento a diez años se situó en el 10,676%, después de haber llegado a bajar este miércoles hasta el 9,793%.
En el caso de los bonos a cinco años, la rentabilidad alcanzó el 12,927%, mientras que el interés de la deuda a tres años llegó al 18,211%.
Dificultades en la colocación de deuda
La creciente presión sobre Grecia en los mercados ya se hizo visible ayer, cuando el Tesoro del país heleno tuvo que pagar un interés del 2,75% para colocar 812,5 millones de euros en deuda con vencimiento a seis meses, frente al 2,30% abonado en la anterior subasta del mismo tipo, como consecuencia de la debilidad de la demanda, que bajó a mínimos desde julio de 2006.
Cierto pesimismo también la renta variable. La bolsa de Atenas abrió la jornada con una caída del 8,93% por debajo de los 800 puntos lastrada por los bancos que registraron descensos en torno al 20%. Sin embargo, consiguió cerrar con una baja del 3,37%.
El cambio del euro frente al dólar cae a mínimos semanales ante la incertidumbre sobre la resolución de la crisis griega. La divisa europea se sitúa en 1,1302 dólares, después de haber llegado a superar los 1,15 dólares el miércoles.