
"Los detalles de los programas de compra de activos se publicarán a las 15:30". Estas fueron las palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la entidad, en la que confirmó que mantenía los tipos en el mínimo del 0,05%.
Detalles, sí. La institución ha publicado todos los requisitos que tienen que cumplir los activos susceptibles de compra, tanto valores respaldados por activos (ABS, por sus siglas en inglés) y de cédulas hipotecarias. En efecto, muchos requisitos pero nada de lo que esperaba el mercado: una cifra concreta de la dotación que tendrán estos dos programas.
Ni los 500.000 millones que esperaba el mercado hace un mes, ni los 200.000 millones de la última encuesta. El BCE ha pasado de puntillas a la hora de hablar de dinero y el mercado ha reaccionado en consecuencia. A la baja. De hecho, la entidad todavía no tiene listo su programa de compra de ABS, que no empezará en octubre, como estaba previsto en un primer momento. Sí comenzará este mes el de adquisición de cédulas hipotecarias.
En líneas generales, los ABS aceptados serán los mismos que la banca lleva años empleando como colaterales para descontarlos en la entidad, lo que significa que la liquidez extra que llegará al mercado será limitada y más lo será el capital que se libere.
"El mercado potencial para comprar ABS y cédulas hipotecarias es de un billón de euros", anunció Draghi, sin embargo, lo que falta es conocer es cuánto está dispuesto a comprar la entidad monetaria de este montante durante los dos años que, en principio, durarán las compras.
Se queda sin 'cartuchos'
Además, el presidente de la institución mostró, por primera vez, el agotamiento de las vías de la política monetaria. Una y otra vez repitió la necesidad de reformas estructurales que animen la economía. Medidas para liberalizar el sector empresarial y una política fiscal que estimule el crecimiento a la vez que prosiga el ajuste del déficit. "Sabemos que hay decisiones de política monetaria que son más efectivas que otras, pero lo que es necesario es que vengan acompañadas de medidas de los gobiernos", recordó Draghi por enésima vez durante la rueda de prensa. Más alto puede decirlo, pero no más claro, el BCE en solitario, poco más puede hacer.