Paren el mundo que me bajo". Una frase que Groucho Marx habría pronunciado esta semana ante la cantidad de asuntos geopolíticos y económicos que se han dado lugar en los últimos cinco días. Diferentes acontecimientos que no dejaron impasibles a los mercados.
La primera en tomar protagonismo fue la presidenta de la Fed, Janet Yellen, que compareció ante el Senado y el Congreso dejando a la vista una posible fecha para la subida de tipos, el tercer trimestre de 2015. Siempre y cuando el mercado laboral estadounidense siga dando señales de fortaleza. Pero eso no fue todo. China también quiso su momento del gloria. La economía del gigante asiático dio un paso adelante al presentar un dato de crecimiento del 7,5% en el segundo semestre del año, una décima por encima que en los tres meses anteriores. Esta cifra avivó el comportamiento de los mercados.
Sin embargo, esta alegría que se llevaron los mercados duró poco y por motivos contundentes. Y es que el jueves un avión comercial de Malaysia Airlines fue derribado al este de Ucrania, zona que ha protagonizado los enfrentamientos entre el Gobierno de Ucrania y los separatistas prorrusos. Un siniestro en el que cerca de 300 personas perdieron su vida y del que de momento no hay nada claro. Tanto el Gobierno como las milicias prorrusas se han aventurado a culpabilizarse mutuamente del misil tierra-aire de largo alcance que impactó en el avión. Ya hay quien apunta a uno de los dos bandos, ya que EEUU se ha decantado por la culpabilidad de los prorrusos e incluso arguyen que podrían haber contado con ayuda de Rusia.

Y como las desgracias nunca vienen solas, el jueves también saltaban las alarmas cuando el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, daba orden de lanzar una ofensiva terrestre en Gaza. Según el dirigente, la ofensiva tiene como objetivo "golpear los túneles de terror que buscan penetrar y atentar en territorio israelí", culpabilizando a Hamas (Movimiento de Resistencia Islámico) de no haber aceptado dos veces la propuesta de tregua. ¿El resultado? 261 palestinos han perdido la vida en esta ofensiva lanzada el 8 de julio bajo el nombre de Margen Protector. Ante esta situación, el West Texas subió más de un 2% y el Brent, petróleo de referencia en Europa, repuntó un 0,6%.
En este contexto, las bolsas lograron librase de las cifras negativas en el balance semanal, pero siempre hay excepciones, en este caso, el Ibex 35. Por muy poco, el índice español no se salvó de los números rojos y cayó un 0,11% en las últimas cinco sesiones, hasta los 10.527 puntos -a pesar de protagonizar el mayor repunte desde el mes de marzo al subir un 1,84% el miércoles animado por el dato de China-. Los valores más castigados fueron Dia e Indra, con descensos semanales del 2,77 y del 2,54%. El sector bancario también fue el más perjudicado, ya que cinco de las siete entidades financieras cotizadas se situaron entre los diez valores más bajistas de la semana, encabezando las caídas Popular, que se dejó un 2,26%.
Para el resto de índices del Viejo Continente las cosas fueron algo mejor. Así, el Dax subió más de medio punto porcentual, mientras que el Cac y el EuroStoxx 50 repuntaron un 0,44 y un 0,23%, respectivamente. "Los bajistas no han conseguido provocar la pérdida de soportes claves que los principales índices europeos presentan en los mínimos de hace dos semanas y esto es algo que podría estar anticipándonos una reacción alcista la semana que viene. Mientras no se pierdan soportes como son los 9.600 del Dax o los 10.420 del Ibex, consideramos que se mantendrán intactas las posibilidades de ver un giro alcista a corto plazo y no habrá mayor deterioro", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader.
Wall Street, fijando máximos
Mientras tanto, al otro lado de Atlántico, los principales índices siguen con ganas de más. Así, el Dow Jones volvió a tocar un nuevo máximo histórico a lo largo de la semana. El índice estadounidense al cierre del mercado europeo resgistraba una subida del 0,8% en el balance de las últimas cinco sesiones, y por su parte, el S&P 500 subía un 0,3%. Unas subidas acompañadas por los resultados del trimestre de las compañías. Esta semana le tocó, entre otras, BlackRock y de Google, que representaron la cara y la cruz. Por un lado, la financiera presentó un beneficio de 808 millones de dólares, un 5,76% más de lo que esperaban los analistas. En cambio, el buscador más famoso presentó unas ganancias de 3.422 millones, un 20% por debajo de las estimaciones que manejaba Bloomberg. Pero aún queda mucho por conocer. Compañías como Netflix o las grandes tecnológicas Apple y Microsoft, se enfrentarán en las próximas jornadas al examen del mercado.
En cuanto al mercado de divisas, el euro no solo perdió el 1,36, sino que tocó su nivel más bajo desde el mes de febrero en los 1,350 dólares, al ceder un 0,6% en su cruce con el billete verde. Por su parte, en el mercado de renta fija el bono alemán a diez años, bund, marcó en la semana un mínimo histórico al situarse su interés en el 1,149%.