El mayor deseo de Jim Rogers es que los principales bancos centrales se den cuenta del error que cometen con sus políticas de expansión monetaria y les pongan fin antes de que pase "algo malo". Mientras esto no suceda, el afamado inversor recomienda cubrirse las espaldas para cuando los mercados decidan "dejar este juego". ¿Cómo? Comprando oro y otros metales preciosos.
"Ella no va a parar esto", afirma en referencia a Janet Yellen, la próxima sucesora de Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal estadounidense en una entrevista con Gold Birch Group. "En primer lugar, porque no cree que haya que hacerlo, cree que imprimir dinero es bueno", explica.
La segunda razón, en su opinión, es que Yellen es consciente de que la retirada completa de los estímulos, la actividad se vendrá abajo. "Y oh, dios mío, nadie quiere ser recordado como el que causó la caída del mundo".
Rogers insiste en su crítica hacia este recurso de la Fed, por el que ya criticó en su día a Ben Bernanke. "El mundo está cegado por el exceso de liquidez de los bancos centrales", afirma Rogers, que advierte de que llegará el momento del "gran cambio".
"Puede ir tan lejos como las autoridades quieran, mientras sigan imprimiendo dinero, pero el problema es que en algún momento los mercados dirán 'no vamos a seguir con este juego' y se producirá un serio colapso", explica.
En este punto, el consejo para inversores del presidente de Rogers Holdings y cofundador del Quantum Fund junto a George Soros es hacer acopio de oro y de otros metales preciosos en sus carteras. "Todo el mundo debería tener metales preciosos como una póliza de seguro. Si no lo tienen ya, les urjo a que vayan y compren algo", afirma.
¿Cambia el apetito por el oro?