
La demanda del oro ha caído al nivel más bajo en cuatro años en el tercer trimestre, debido al colapso de la compra por parte del mayor consumidor del metal, la India, en medio de crecientes restricciones a las importaciones, según informa el Consejo Mundial del Oro.
La demanda de oro fue de 869 toneladas entre julio y septiembre de este año, lo que supone una caída del 21% respecto al mismo periodo del año anterior y la cifra más baja respecto al mismo trimestre de 2009.
Los datos aportados hoy cubren la compra de barras de oro, monedas, joyas, así como las compras de los bancos centrales. Los inversores retiraron 119 toneladas de ETFs y productos similares, mientras que la compra de los bancos centrales se redujo 17%, señala el consejo.
Los precios del oro en Nueva York cayeron un 24% este año, entrando en un mercado a la baja en abril, ya que algunos inversores perdieron la fe en el metal como un depósito de valor y en un contexto de baja inflación, apunta Bloomberg.
Los analistas estiman que el interés por el oro está llegando a su fin pues el precio del metal ha descendido hasta un 38% desde el nivel más alto alcanzado en el año 2011.
El director gerente del Consejo Mundial del Oro, Marcus Grubb, ha admitido que el apetito del mercado por el oro está cambiando.
Según explicó, el principal factor fue el descenso del consumo en la India, pues fue de 148 toneladas en el tercer trimestre, o un 32% de caída respecto al mismo periodo del año anterior.
Por su parte, los bancos centrales añadieron 93 toneladas a las reservas en el tercer trimestre, en comparación con 112 toneladas del año anterior, dijo el consejo. "La volatilidad de los precios y la debilidad en los mercados emergentes ha disminuido sus compras", apunta Grubb.
La onza de oro al contado cotizaba hoy en Londres a 1.283,25 dólares, un alza del 0,6% respecto a la jornada anterior.
Los optimistas
El rally del oro terminó hace ya algunos meses, pero lo cierto es que no todos los analistas son completamente pesimistas con las perspectivas del metal precioso de cara a final de año. ¿El motivo? El comportamiento del dólar ante la expectativa de que la Fed vaya a alargar su política de estímulos hasta bien entrado el 2014.
"Veremos al dólar caer más. Ha roto una línea de tendencia alcista, lo cual es significativo y seguirá empujando al oro", apunta a Sean Hyman, responsable del informe Ultimate Wealth Report.
Con la correlación entre ambos activos en marcha de nuevo, el oro, uno de los refugios por excelencia, podría ver impulsado su precio hasta los 1.500 dólares de aquí a finales de año a medida que los inversores buscan protegerse de la debilidad del dólar. "Somos optimistas con el oro", afirman desde Morgan Gold.