Bankia, Pescanova y el canje de preferentes y deuda subordinada fueron los temas estrella en la presentación del informe anual de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con cargo a 2012, presidida por su nueva presidenta, Elvira Rodríguez.
En un largo discurso en que tocó múltiples temas, la responsable de la institución llegó a admitir que, desde su incorporación en octubre del año pasado, su vida profesional "ha sido muy intensa", debido a los múltiples problemas que ha tenido que afrontar el regulador; sin ir más lejos, el fuerte repunte de las reclamaciones de inversores, 10.900 en 2012 frente a las 2.000 del año anterior.
Tanto trabajo se le ha acumulado a la CNMV -que se ha fijado como nuevo objetivo agilizar las inspecciones para atajar problemas para los inversores- que Rodríguez aprovechó su comparecencia ante la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso para reclamar más personal: "Es necesario aumentar la independencia de la CNMV respecto al Gobierno en materia de contratación de personal"; pidió para el supervisor un trato similar al que reciben otras instituciones como el Banco de España, por ejemplo.
En la intervención de la cabeza visible de la Comisión, el canje de instrumentos híbridos ocupó un lugar central, aunque no se dio ninguna cifra nueva: de las reclamaciones resueltas en 2012, en un 65 por ciento de los casos se le dio la razón al inversor; a nueve entidades financieras se les aplicarán actuaciones disciplinarias por 22 incumplimientos de la normativa vigente, que equivalen a 6.212 millones de euros de nominal, "una cifra que representa un porcentaje relativamente pequeño del nominal emitido", ha aclarado Rodríguez.
Actuaciones insuficientes
Capítulo aparte han sido los casos de Pescanova y Bankia. La primera tuvo una mención en el discurso, pero las opiniones de la presidenta de la CNMV sobre la polémica ampliación de capital de Bankia -que definió como "brutal e insólita"- sólo aparecieron en el turno de respuestas a las cuestiones de los grupos parlamentarios -no se permitió hacer preguntas a los medios presentes en la sesión-.
De la compañía gallega se limitó a decir que la Comisión está vigilando de cerca la labor de auditoría externa, para después señalar que el de la alimentaria ha sido un "expediente novedoso para el trabajo de la casa, por ser de información privilegiada". Así respondía a los portavoces de Coalición Canaria y el PP, que reclamaron mayor investigación y penalización de delitos económicos en España. Asimismo, admitió que, en el caso de esta empresa, "la actuación del supervisor no sirve como ejemplo, Pescanova nos ha dado enseñanzas; faltan herramientas y mecanismos".
En lo referente a Bankia, los portavoces de CIU, UPyD preguntaron claramente por qué no se suspendió la cotización el pasado 23 de mayo -cuando se desplomó un 51,43 por ciento, por supuestas ventas al descubierto de inversores institucionales- y la representante de Coalición Canaria inquirió si la CNMV detectaba lagunas jurídicas al respecto. Rodríguez defendió la actuación de la Comisión, que no procedió "porque no se daban condiciones", y que justificó con la apertura de una investigación de la que el único detalle que dio es que se ha pedido a la plataforma Iberclear del registro de operaciones sobre Bankia desde el 15 de mayo. "Vamos a llegar a donde tenemos que llegar, si hay abuso de mercado con infracción de la operativa de mercado, la CNMV va a actuar", zanjó.