La salida de Bankia del Ibex 35 a principios de año se planteó como temporal, pero el comité que decide la composición del índice anunció una sustituta, Jazztel, que deja fuera al banco y, sobre todo, con pocas opciones de reincorporarse.
Blas Calzada, presidente del Comité Asesor Técnico (CAT), explica que hay dos razones por las que se ha resuelto que la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri no vuelva al índice. Por un lado, "todavía no se ha acabado el proceso de recapitalización" y llevará tiempo. Y, por otro, el free float, el capital que circula libremente en bolsa, provoca que Bankia "pese muy poco en el Ibex", señala Calzada.
Precisamente este último motivo es el que complica mucho el regreso del banco al indicador de referencia de la bolsa española. Aunque la liquidez es el principal factor que rige las decisiones, hay más condiciones que deben cumplir las compañías para ser candidatas a entrar y una de ellas es que la capitalización media del título durante el periodo que se analiza represente al menos un 0,3% del Ibex. Para ajustar este valor bursátil se tiene en cuenta el free float. Y aquí está la clave.
Para que Bankia pudiese volver al índice en la revisión ordinaria de junio, a día de hoy la entidad necesitaría que su capitalización se multiplicase entre 4 y 6 veces para cumplir ese requesito mínimo.
De los 400 millones de euros que actualmente ronda su valor bursátil, de cara al Ibex solo computarían entre 160 millones y 239 millones de euros -si se aplica un coeficiente del 40 o del 60%, respectivamente-. Son los porcentajes que se aplicarían si cuando culmine todo el proceso de reestructuración de la entidad, es decir, después de la entrada del Frob y de que los actuales tenedores de híbridos reciban acciones del banco, el free float ronda el 30%, tal y como se espera.
Así, su peso sobre la capitalización total del Ibex se quedaría ahora entre el 0,05 y 0,075%, insuficiente para incluirla como miembro del índice hoy en día, al no llegar al 0,3 %. En teoría, en estos momentos el cuidador del Ibex solo abre la puerta del indicador a empresas cuya capitalización media -siempre ajustada a free float- supere los 950 millones de euros.
Una historia reciente
La salida de Bankia del Ibex se produce dieciocho meses después de su llegada. El banco se incorporó como miembro del índice en octubre de 2011, cuando sólo llevaba tres meses cotizando, y desde entonces la pérdida de capitalización es evidente.
Desde su estreno en bolsa en julio de 2011, el deterioro que sufre su cotización era un secreto a voces a juzgar por la recomendación de venta que ha arrastrado el banco. Sus acciones se desploman desde entonces cerca de un 95% -un 49% en 2013- por la presión bajista ejercida por los inversores ante la necesidad de nacionalización y la valoración de 0,01 euros realizada por el Frob para inyectar capital.
El precio de la acción se ubica en estos momentos en los 0,2 euros, frente a los 0,15 euros por acción a los que la valora el consenso de mercado recogido por FactSet. Lejos queda la valoración inicial de 2,5 euros por acción (frente a los 3,75 a los que se vendió a los inversores), cuando Bankia contaba con el cuidado de los bancos colocadores.
Ebro Foods se queda fuera
A Ebro se le está resistiendo recuperar el sitio del Ibex 35 que dejó en mayo de 2012, después de que el CAT hubiera decidido anteriormente mantener a todos los valores por "la disminución transitoria de liquidez" que ocasionó la prohibición de las posiciones cortas por parte de la CNMV. Y no precisamente porque no cumpla los requisitos.
En esta ocasión, y tal como exige el CAT, el volumen de negociación de los últimos seis meses coloca a la multinacional de productos de alimentación en el puesto treinta del índice español, por delante de Acerinox, BME, Sacyr, IAG y FCC. Asimismo, su capitalización ajustada a free float también le reservarían una plaza al suponer más del 0,75% del indicador, frente al 0,3% que exige el CAT.