
Los planes del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, pasan por anunciar mañana la compra ilimitada de títulos soberanos para rebajar las rentabilidades de la deuda. El programa no incluirá otro tipo de activos y estará sujeto a fuertes condicionalidades. Además, y para complacer a la línea dura europea, las compras serán esterilizadas, lo que significa que el BCE retirará de la economía la misma cantidad de dinero que utilice en las adquisiciones de bonos para no generar inflación. Por último, la condicionalidad será muy dura: si los países no cumplen lo acordado, el BCE dejará de comprar bonos e incluso podría venderlos.
La agencia Bloomberg desvela así los planes del BCE citando a dos fuentes del mismo banco central. El programa podría llamarse "Monetary Outright Transactions" (transacciones monetarias directas) y no incluiría un objetivo de rentabilidades para los bonos.
Asimismo, el plan se centrará únicamente en bonos gubernamentales y no en un espectro más amplio de activos. Y tal y como adelantó Draghi se limitará a los vencimientos más cortos, hasta 3 años.
Además, la institución estaría dispuesta a renunciar a su prioridad ('seniority') sobre el resto de acreedores en el cobro de la deuda soberana que adquiriese en el marco de su nueva estrategia para garantizar la sostenibilidad de la deuda de la zona euro.
"Existe un problema si los bancos centrales insisten en su estatus de acreedor preferente, puesto que cuanto mayor sea la participación del sector privado, menor será el interés", apunta una de las fuentes consultadas.
Según las fuentes de la citada agencia, la única oposición será la del presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, aunque apuntan a que su relación con Draghi sigue siendo buena y que tan solo están en desacuerdo sobre si los riesgos inherentes al plan se van a materializar o no.
Para esterilizar estas compras de bonos, el BCE retirará del sistema la misma cantidad de dinero que gaste en la compra de bonos, asegurando así que el programa tenga un impacto neutral sobre la masa monetaria. Evitando este "exceso" de liquidez buscaría impedir que la inflación se dispare.
Venderá si no se cumplen las condiciones
Aunque el BCE no espera tener que gastar grandes sumas en los bonos, Draghi no quiere que se impongan límites. Asimismo, el banco no tendrá preferencia sobre el resto de tenedores de bonos, ni se impondrán límites o bandas de intereses ni internamente ni públicamente. La compra será discrecional.
Draghi insistirá mañana en la condicionalidad asociada al plan, con la posibilidad de que el BCE deje de comprar bonos si el gobierno que está recibiendo la ayuda no cumple con las condiciones acordadas con el fondo de rescate.
En este sentido, hay que recordar que la petición de rescate es una de las precondiciones para la actuación del banco central. Entre la propuestas se añade que incluso el BCE podría vender bonos si el gobierno no se ciñe a las condiciones