
En su último esfuerzo por aliviar el aumento de las tensiones en los mercados financieros, Ben Bernanke ha anunciado hoy nuevas medidas contra la crisis de liquidez. Según indica en un comunicado, la institución estadounidense extenderá un programa para aumentar la liquidez y creará una línea de crédito temporal de hasta 200.000 millones de dólares en bonos del Tesoro a los operadores primarios garantizados. Además, ampliará los acuerdos de intercambio con los principales bancos centrales europeos.
"Desde las medidas coordinadas adoptadas en diciembre del 2007, los bancos centrales del G-10 han continuado trabajando juntos, de manera estrecha y consultando regularmente sobre las presiones en la liquidez de los mercados de financiación", afirma la Reserva Federal (Fed) de EEUU.
Sin embargo, según la Fed "las presiones en algunos de esos mercados recientemente se han incrementado nuevamente", por lo que tomarán "medidas apropiadas para responder a esas presiones en la liquidez". Asimismo, el comunicado señala que tanto el Banco de Canadá como el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo y su homólogo suizo "están anunciando medidas específicas" hoy.
Nuevas estrategias
Para empezar, la institución presidida por Bernanke lanzará una nueva herramienta: unos bonos del tesoro que serán subastados de forma semanal, con vencimiento a 28 días, con los que se prestarán hasta 200.000 millones de dólares. Como garantía se aceptará todo tipo de productos, incluso los culpables de la crisis subprime, entre los que figuran títulos de deuda respaldados por Freddie Mac y Fannie Mae, tanto los hipotecarios como los que no, y valores respaldados por prestamos hipotecarios no concedidas por las dos agencias federales pero con una calificación 'AAA/Aaa'.
Por otra parte, el banco central estadounidense incrementará el volumen de dólares a disposición de los bancos centrales europeos a través de líneas de intercambio, además de extender su validez hasta el próximo 30 de septiembre. En virtud de este acuerdo, el Banco Central Europeo (BCE) tendrá a su disposición hasta 30.000 millones de dólares, de los que adjudicará 15.000 millones con vencimiento a 28 días el próximo 25 de marzo, frente al tope de 10.000 milllones que correspondían al acuerdo alcanzado el pasado mes de dicimebre.
En el caso del Banco Nacional Suizo, podrá subastar hasta 6.000 millones de dólares, 2.000 millones más que en las medidas establecidas en 2007. En cuanto al resto de bancos centrales, el Banco de Inglaterra ofercerá 20.000 millones el 28 de marzo y llevará a cabo otra intección de liquidez en abril.
Reacciones contrarias
Pese a la reacción positiva del mercado, algunos analistas cuestionaron si esta última ronda de medidas de los bancos centrales será lo bastante resistente como para superar los problemas.
Esfuerzos anteriores de la Fed y sus equivalentes en otros países tuvieron éxito en revivir el mercado por corto tiempo, pero luego se desvaneció el efecto al retornar la turbulencia crediticia. "Esta acción de la Fed es buena por un día o dos", dijo Michael Cheah, gerente de cartera de AIG SunAmerica Asset Management en Jersey City, Nueva Jersey.
"Hay tres problemas en el mercado. Uno es el precio del dinero, luego la liquidez, y la liquidez de la contraparte. La Fed puede hacer todo lo que puede en las dos primeras áreas, tratando de reducir los fondos federales y el precio del dinero. Sin embargo, esos movimientos no mitigarán el riesgo de la contraparte", agregó.
Esencialmente, los bancos han perdido fe entre sí después de siete meses de inestabilidad financiera, por lo que son reticentes a prestarse dinero, lo que a su vez hace subir el coste del financiamiento para los consumidores y las compañías que motorizan la economía mundial.