
Los bancos de la zona euro depositaron ayer en el Banco Central Europeo (BCE) 470.632 millones de euros, lo que supone unos 15.000 millones de euros menos que el día anterior, en la primera bajada en varios días. Aunque la cifra sigue siendo elevada, es significativa la reducción en el mismo día en que España e Italia han celebrado sendas subastas de deuda con buenos resultados.
"Es previsible que parte de la liquidez depositada en el BCE y que apenas ofrece rentabilidad sea canalizada a los mercados de bonos cuando recuperen niveles que permitan un carry algo más atractivo", vaticinaban hace escasos días desde Banif.
En la misma línea se manifestaba Nouriel Roubini a finales de diciembre. "Uno de los posibles efectos secundarios, como ya se pudo observar en 2008-09, es que los bancos utilicen los fondos baratos del BCE para comprar bonos soberanos de alto rendimiento, es decir, un carry trade de deuda soberana", señalaba.
Aprovechar rentabilidades
De esta forma, hoy las entidades han rebajado ligeramente su desconfianza en el mercado y han aprovechado los elevados intereses que ofrecen los títulos soberanos. Como acicate, la reciente inyección de liquidez a tres años del Banco Central Europeo (BCE), que el pasado 21 de diciembre repartió entre 523 bancos europeos un total de 489.190,75 millones de euros.
El objetivo de esta medida, además de infundir tranquilidad entre los inversores, era reactivar el flujo de crédito. Sin embargo, desde entonces los bancos han preferido salvaguardar los fondos en lugar seguro. La facilidad de depósito del BCE es un mecanismo que la institución pone a disposición de la banca para que ésta pueda depositar en esa cuenta el dinero que quiera por un plazo de 24 horas y con una remuneración del 0,25%.
A lo largo de 2012, el importe de depósitos se ha mantenido holgadamente por encima de los 400.000 millones, una cifra muy superior a la habitual. De hecho, ayer marcaba un nuevo máximo histórico al alcanzar los 485.898 millones de euros.