A Bill Gross no le cuesta reconocer sus errores. Una vez más, el presidente fundador de la mayor gestora de bonos del mundo, PIMCO, se ha dirigido a sus clientes para pedirles disculpas por lo que califica de año "muy difícil" en una nota encabezada con un escueto 'Mea culpa'.
El gurú ha reconocido que subestimó el efecto contagio en la crisis de la deuda europea, así como el negativo impacto del debate por el techo de la deuda de EEUU. Estos dos factores, que han llevado a las economías desarrolladas "hacia una potencial recesión", han motivado que el vehículo estrella de PIMCO, Total Return Fund no esté registrando buenas cifras.
Según los datos recogidos por Bloomberg, el fondo, que gestiona un patrimonio de unos 242.000 millones de dólares, ha obtenido en lo que va de año un retorno del 1,3%, lo que supone una rentabilidad inferior a la de la gran mayoría de sus rivales -cerca del 90%-. Esto representa una de sus peores marcas con respecto a la competencia desde al menos 1995. En este contexto, las entradas de dinero en el fondo se han reducido.
Gross explica que el Total Return acumuló "demasiado riesgo" en su cartera porque estaba posicionada en base a su 'Nueva Normalidad', el concepto bajo el que PIMCO agrupa su escenario económico mundial y que preveía un crecimiento y una inflación del 2%. Pero todo ha cambiado. Gross señala que las estimaciones de su firma sitúan ahora el avance de las economías desarrollada "en torno al cero por ciento para los próximos trimestres".
Pero la carta a clientes no es sólo una asunción de culpa. Gross se esfuerza en defender su credibilidad y en destacar que no ha perdido su toque pese a haber valorado erróneamente la virulencia de la crisis. "Ni yo ni nadie en PIMCO va a abandonar las premisas de la gestora. Las horas han aumentado, no disminuido, para ajustarse a la creciente complejidad de los mercados financieros", afirma.
El pasado mes de agosto, Gross admitió su error al reducir su exposición a la deuda pública estadounidense, operación que después corrigió. En una entrevista con el diario británico Financial Times reconocía no sólo que le encantaría tener en cartera más bonos del Tesoro de EEUU, sino que fue un error recortar su exposición a ellos de una forma tan agresiva.
El presidente de PIMCO no es el único que está teniendo problemas en este ejercicio. Otro afamado inversor, John Paulson, está decepcionando a los inversores. Su fondo bandera, Paulson Advantage retrocedió en el primer semestre del año un 12%, mientras que otro de sus productos estrellas, Paulson Advantage Plus, perdió un 18% de su valor en sólo seis meses.