
El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, ha insinuado hoy, tras la reunión del organismo en la que ha mantenido los tipos en el 1,25%, que tampoco habrá un incremento de las tasas en junio, una opción que el mercado barajaba como una de las más probables. El euro ha reaccionado a las palabras de Trichet y ha iniciado una intensa corrección desde máximos.
El banquero francés ha desvelado que la decisión de mantener los tipos de interés en el 1,25% se ha tomado de manera "unánime". También y prácticamente de forma excepcional, ha reconocido que se ha tenido en cuenta la fortaleza del euro para tomar la decisión.
La expresión "fuerte vigilancia" era una de las claves a tener en cuenta en el discurso que Trichet tras la reunión, ya que si utilizaba esas palabras anticiparía la disposición de la entidad de volver a subir los tipos de interés en junio. No obstante, ha omitido esas palabras.
"Los comentarios de Trichet han parecido menos duros de lo que el mercado había anticipado y el euro está cayendo con fuerza", explicó Marc Chandler, estratega de divisas de Brown Brothers, a MarketWatch.
Además, la falta de detalles ha añadido un poco de aversión al riesgo en los mercados, que también están digiriendo los malos datos de empleo presentados en EEUU. Ante esta situación, las clásicas divisas refugio, el dólar y el yen, se están beneficiando y presionando al euro a la baja.