
El consejero delegado de Credit Suisse, Brady Dougan, ha pronosticado que los problemas para el mercado global de créditos hipotecarios podrían prolongarse durante los próximos seis o 18 meses y ha advertido de que la situación crediticia se verá aumentada por la "escasez de transparencia".
En el transcurso de una conferencia organizada por Merrill Lynch en Londres, el máximo ejecutivo de la entidad helvética ha señalado que los diferenciales se habían ampliado de forma "dramática" en el tercer trimestre ante la "congelación del mercado" de deuda.
¿Crisis igual a oportunidad?
Asimismo, Dougan ha afirmado que a largo plazo las oportunidades en el segmento de créditos hipotecarios 'prime' (estándar) ofrecen márgenes más atractivos, y ha confirmado el objetivo de la entidad de ahorrar hasta 600 millones de francos suizos (360,5 millones de euros) este año.
La entidad helvética ha anunciado que suprimirá 170 empleos adicionales en su unidad de banca de inversión en renta fija, de los cuales la mayor parte tendrán lugar en el segmento de valores respaldados por deuda hipotecaria, como resultado de las dificultades por las que atraviesa el mercado causadas por la crisis hipotecaria 'subprime' en Estados Unidos, confirmando una información publicada por el diario The Wall Street Journal.
Una portavoz de la compañía suiza ha explicado que "en el actual escenario de mercado la compañía ha establecido estas reducciones para ajustar su capacidad a la demanda del mercado".
Estos nuevos recortes de empleo se producen apenas una semana después de los 150 despidos en Nueva York y Londres anunciados por la entidad de cara a adecuar su dimensión a la demanda del mercado.
Credit Suisse indicó ayer que sus divisiones de banca de inversión y de gestión de activos se habían visto "adversamente afectadas por los recientes hechos ocurridos en el mercado", aunque pronosticó que su beneficio neto en el tercer trimestre aún alcanzaría los 1.000 millones de francos suizos.