Dichos activos cotizan en torno al 5,2%, por encima del cupón original de 4,65% que ofrecerá la entidad emisora en la subasta de hoy.
Sin embargo, y a pesar del posible encarecimiento de la emisión, el mercado se muestra tranquilo en las horas previas a la subasta. La rentabilidad de los bonos a 10 años se mantienen estables en torno al 4,7%, lo que, sumado a la compras que se están produciendo de bonos alemanes, impulsan al diferencial ligeramente hasta alcanzar los 208 puntos basicos.
Asimismo, el nerviosismo parece estar ausente en esta subasta. Hay que recordar que en la última cita con el Tesoro -emisión de deuda a 10 años el pasado 16 de junio-, los inversores acudieron de forma masiva a los seguros contra impago (CDS) hasta impulsar su cotización hasta los 245 puntos básicos, ligeramente por debajo de su máximo anual de 267 puntos.
La situación actual es muy distinta. Los CDS españoles cotizan en 218 puntos básicos, y se ha mantenido en este nivel practicamente toda la semana. Dos razones responden a dicha tranquilidad. Por un lado, el buen resultado de la subasta de bonos griegos el pasado martes, refozó la confianza del mercado en la situación económica de Grecia, y por consiguiente, de España.
En segundo lugar, los datos de Producto Interno Bruto (PIB) de China publicados hoy han estado en línea con lo que se esperaba, despejando un poco más el temor de que ocurra una nueva recaída de la economía a nivel mundial.